Los datos que manejan el Departamento de Interior del Gobierno Vasco y la Agencia Vasca del Agua (URA) les permiten establecer que las inundaciones sufridas los días 5 y 6 de noviembre ha sido el episodio de estas características más importante ocurrido en Gipuzkoa desde 1983. Se han registrado precipitaciones en determinados puntos de más de 300 litros por metro cuadrado en menos de 48 horas.

Las zonas más afectadas de forma preliminar son Oiartzun, Bajo Urumea y Oria, aunque ha habido problemas generalizados en Gipuzkoa. En Bizkaia, esta vez los problemas han sido comparativamente menores.

Según ha informado el Departamento vasco de Interior, la vertiente cantábrica de la Comunidad Autónoma del País Vasco se ha visto afectada en los últimos días por unas precipitaciones muy intensas que han generado afecciones muy importantes en varios puntos de Gipuzkoa y en menor medida en Bizkaia.

Se trata de precipitaciones muy generalizadas en las cuencas cantábricas que han provocado que en los tramos bajos y medios de los ríos principales se hayan acumulado cantidades de agua muy significativas. Dada la virulencia del episodio, y con los datos que obran en poder de Interior y de URA, se puede afirmar que se ha tratado del episodio "más grave" de estas características ocurrido en Gipuzkoa desde las trágicas inundaciones de 1983 que afectaron a toda la Comunidad Autónoma Vasca.

La única víctima de la que se tiene conocimiento es un vecino de Irun de 77 años de edad, cuyo cuerpo sin vida ha sido localizado en la tarde de este lunes por los efectivos de rescate que realizaban su búsqueda.

Esta persona fue arrastrada por las aguas la tarde de este domingo en Irun y componentes de la Brigada Móvil de la Ertzaintza y de Cruz Roja han encontrado su cuerpo flotando en el cauce de una regata que desemboca en el río Bidasoa, a la altura del campo de fútbol de la Ikastola Txingudi en Hondarribia.

Más de 300 LITROS

Las precipitaciones registradas son iguales, e incluso en determinadas zonas de Gipuzkoa superiores, a las de 1983, aunque con diferente distribución territorial. Ha habido otros episodios puntuales quizá más graves desde entonces, pero de mucha menor extensión; episodios localizados territorialmente y de gran impacto, como el que afectó en 1989 a la cuenca del Deba produciendo numerosas víctimas y el de Donostialdea de 1998.

Los datos recogidos en la estación de Belauntza muestran unas precipitaciones de más 315,4 litros por metro cuadrado en 48 horas. Desde el 3 de noviembre hasta el mediodía de este lunes constan 348,5 litros por metro cuadrado. Las precipitaciones registradas han superado los 300 litros por metro cuadrado en otras estaciones, como Añarbe y Berastegi, entre los días 5 y 6, con unos 200 litros acumulados entre las 18 horas del día 5 y la misma hora del día 6.

Eso ha motivado un incremento en caudales y niveles muy elevado. Así, en la Estación de Lasarte, que medía un caudal de unos 5 metros cúbicos por segundo en el comienzo del episodio, se han llegado a alcanzar del orden de 650 en el momento más álgido de la tarde noche del día 6, con un ascenso de casi cuatro metros en el nivel de las aguas, o de 3,5 metros en Ereñozu, entre otros casos, en lo que constituyen los valores más elevados medidos nunca en estas estaciones desde que se instalaron.

Interior ha destacado el beneficioso papel regulador de los embalses de cuenca, en especial el embalse de Añarbe que sustrajo 8 Hm3 de agua a los tramos medios y bajos de los ríos, donde se dan las mayores afecciones y el embalse de Ibaieder, que sustrajo casi otros 4 Hm3.

Las áreas en las que han dado las afecciones más relevantes han sido Hernani, Ereñozu, casco antiguo de Ergobia, Astigarraga y Martutene, Lasarte, Oiartzun y Larzabal, Zizurkil/Villabona Irun-Hondarribia, Andoain y Getxo. También se han visto afectadas las cuencas del Butroe, Gobela, Deba y Urola.

La situación se ha visto amortiguada por el papel regulador de los embalses ubicados en estas cuencas para la retención de agua en los tramos altos, sustrayendo grandes volúmenes de agua de los tramos medios y bajos de la cuenca.

Por ejemplo, Ibaieder contuvo un volumen cercano a de 4 millones de metros cúbicos y Añarbe el doble, 8 millones, lo que ha contribuido a mitigar sustancialmente los daños, en este último caso, en Hernani, Astigarraga y Donostia. De hecho, de no haber existido el embalse, la cabecera del Añarbe habría contribuido con 175 metros.

Por otro lado, Interior ha recordado que el teléfono de atención de emergencias SOS-Deiak 112 ha atendido entre los días 5 y 6 de noviembre un total de 12.964 llamadas telefónicas, aproximadamente el doble de las que se atienden en una jornada normal.