El Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea prevé garantizar el vertido cero en la provincia de Málaga en el año 2015, corrigiendo el déficit hídrico de la provincia en una primera fase, y con el objetivo de que recursos y demanda estén completamente equilibrados en la segunda.

Se trata de un programa en el que se incluyen obras y se incide en la gestión eficiente de los recursos. La primera de las fases del plan se desarrollará con horizonte 2015 y prevé una inversión de 1.121,7 millones de euros en la provincia, mientras que la segunda finalizará en 2027.

Así, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Remedios Martel, y el delegado de Medio Ambiente, Francisco Fernández España, han detallado este viernes en rueda de prensa el Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea en lo que se destina a la provincia malagueña.

En estas partidas, se incluyen como obras más importantes las que actuarán en desaladoras de Mijas-Fuengirola, Bajo Guadalhorce y Axarquía, la corrección de vertidos salinos al embalse del Guadalhorce y la modernización de los riegos de la zona, las nuevas infraestructuras de depuración, la culminación del Plan Guaro de Regadíos, conexiones reversibles entre Estepona y Guadiaro, la Costa Occidental y Málaga o la cobertura del canal desde el Guadalhorce.

Asimismo, prevé la mejora del abastecimiento en alta a las zonas Norte y Este de la provincia, la reutilización de aguas residuales en la zona Este de Málaga capital en Peñón del Cuervo, Cerro del Águila, La Víbora o Rincón de la Victoria, así como la restauración hidromorfológica de diversos LIC fluviales y restauración de humedales, entre otras.

"Nos encontramos ante un instrumento de planificación de vital importancia en lo que a la gestión de recursos hídricos respecta. La planificación cobra todo su sentido en materia de aguas en una provincia y en una cuenca que por desgracia es deficitaria en cuanto a recursos. Sabemos que en Málaga alternamos periodos razonables de lluvias con otros largos de sequía y por eso hay que poner sobre el mapa los recursos disponibles y los objetivos que tenemos", ha explicado Martel.

Del mismo modo, ha detallado que las bases del plan hidrológico concilian la necesidad de arbitrar nuevos recursos con la protección de los existentes con tres líneas. En primer lugar, la desalación, como medio óptimo para generar recursos procedentes de una fuente ilimitada como es el mar y que se constituye en un sistema idóneo para atender a las demandas continuas.

El segundo eje apunta a la apuesta por la reutilización de aguas residuales, una línea de acción que permite ahorrar recursos procedentes de pantanos o acuíferos. En este capítulo, se trata de consolidar y aumentar el liderazgo de Málaga y la Costa del Sol en el reciclaje de aguas para baldeos, limpiezas o riego. "En la costa se reutiliza un promedio de 8 hectómetros cúbicos anuales, lo que comporta ahorrar en agua potable el equivalente al consumo de Málaga capital durante mes y medio", ha incidido Martel, que ha subrayado que el 85% de los campos de golf se riega con agua reciclada.

El tercer y último eje que han fijado es la continuación de las actuaciones para optimizar y modernizar los sistemas de riegos en la provincia.

Martel ha valorado el plan como la consolidación de un modelo de gestión del agua, en oposición a modelos poco o nada respetuosas con el medio ambiente y basadas en actuaciones cuya relación coste-beneficio "es muy baja".

"Estamos hablando de decenas de actuaciones. La mayor parte de este presupuesto, en torno a un 70 por ciento, está encaminado a medidas para ajustar los recursos a la demanda y el resto se divide en medidas orientadas a impedir la contaminación, la recuperación ambiental, la defensa contra avenidas e inundaciones y la mejora del conocimiento hídrico", ha añadido, por su parte, el delegado provincial de Medio Ambiente.

El documento, que contempla todas las cuencas internas de Andalucía, fue aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado martes y ahora deberá ser elevado al Gobierno de España, ya que su aplicación se realiza en conjunción con el Ministerio de Medio Ambiente y la sociedad pública Acuamed.

La delegada provincial del Gobierno andaluz ha destacado, por último, el procedimiento aplicado para trazar este plan hidrológico, a través de un proceso participativo y de alegaciones.

Planes hidrológicos y cuenca mediterránea

El Consejo de Gobierno aprobó el pasado martes los planes hidrológicos de las cuencas intracomunitarias de Andalucía, entre las que se encuentra la demarcación Mediterránea, que recoge una inversión total de 5.051 millones de euros hasta 2027, de los que 2.818 corresponden a inversiones programadas hasta el año 2015.

Andalucía cuenta con una inversión de 8.073 millones de euros hasta el año 2027. Por cuencas, el plan de mayor envergadura es el correspondiente a la Demarcación Mediterránea, con 5.051 millones de euros, ya que supone un 62,5 por ciento del total invertido en la planificación andaluza. En la del Guadalete-Barbate se invertirán 1.610 millones de euros y en la del Tinto-Odiel-Piedras 1.411.

La aprobación de estos planes hidrológicos por parte del Consejo de Gobierno tiene carácter inicial, ya que la definitiva corresponderá al Gobierno central mediante Real Decreto, de acuerdo con lo establecido por la normativa básica de aguas.

Los tres documentos han sido elaborados tras un proceso de consulta y participación pública en el que se han recibido 1.570 aportaciones, repartidas en 153 alegaciones de entidades públicas y privadas, regantes y organizaciones sociales, empresariales y sindicales. Un 56 por ciento de estas aportaciones han sido aceptadas e incorporadas a los documentos definitivos.

En la Cuenca Mediterránea Andaluza, el desarrollo del plan hidrológico supondrá eliminar el actual déficit de 301,3 hectómetros cúbicos al año que presenta la demarcación, cuyos recursos totales son de 1.072,6 hectómetros cúbicos para una demanda de 1.374. El plan prevé reducir este déficit hasta los 110 hectómetros cúbicos en el horizonte del año 2015 y alcanzar el equilibrio entre recursos disponibles y demandas en 2027.

Para conseguir estos objetivos, se prestará especial atención a los proyectos de modernización de regadíos y de incremento de recursos por desalación de aguas marinas y reutilización de depuradas. Los primeros, centrados en el ahorro, reducirán las necesidades de riego desde 981,9 a 851,8 hm3. Por su parte, las nuevas desaladoras aportarán 243,9 hm3 en 2027, frente a los 23,3 actuales, mientras que la reutilización de aguas pasará de 21 a 158,4 hm3.