Hasta 16 incendios continúan activos en la provincia de Ourense tras declararse nuevos focos en Baltar y Teixeira. Ambos superan las 20 hectáreas de superficie afectada, según los últimos datos que aporta la Consellería de Medio Rural.

En Baltar, en la parroquia de Vilamaior, las llamas comenzaron este lunes y, según las estimaciones provisionales, han quemado unas 20 hectáreas. Sobre la zona trabajan cinco agentes, seis brigadas, tres motobombas, dos helicópteros y tres aviones, además de efectivos de la Unidad de Militar de Emergencias (UME).

En Teixeira, en la parroquia de Sistín, el fuego está activo desde la madrugada del martes y también supera las 20 hectáreas de afección, pese a la labor de un agente, siete brigadas, cinco motobombas, un avión y la UME.

Por lo demás, permanecen activos incendios en Melón (quemó unas 20 hectáreas), Padrenda (otras 20 hectáreas), Esgos (unas 150 hectáreas), Montedorramo (200 hectáreas), Maceda (250 hectáreas en la parroquia de Castro Escuadro, donde colabora la UME y 800 hectáreas en Santiso), Lobios y Manzaneda.

Estos dos últimos fuegos han calcinado, según la información que aporta Medio Rural —actualizada hasta las 12.30 horas—, más de 1.000 hectáreas y unas 1.800 hectáreas, respectivamente. 'ESTABILIZADOS'

Asimismo, están activos pero 'estabilizados' otros cinco incendios en la provincia ourensana, lo cual, según recoge el plan contra incendios de la Xunta, significa que se encuentra "en condiciones favorables para su próxima declaración de control.

Se trata de los focos decretados en Riós (han ardido unas 200 hectáreas), Viana do Bolo (400 hectáreas), A Gudiña (150 hectáreas), Avión (228 hectáreas) y A Peroxa (donde la consellería eleva la superficie afectada a las 300 hectáreas).

En fase de control y extinguidos

En fase de control —en la que se consigue "aislar y detener el avance y propagación" del fuego— está el incendio de Pereiro de Aguiar (que ya calcinó unas 80 hectáreas: 20 de monte raso y 60 de arbolado).

Entre tanto, tres incendios en la provincia de Lugo que se encontraban controlados a última hora del lunes han sido extinguidos, según señala la consellería. Se trata de los de Palas de Reis (afectó a unas 50 hectáreas, 49 de monte raso), Carballedo (unas 25 hectáreas rasas en la parroquia de Oleiros) y Vilalba (hasta 250 hectáreas en la parroquia de Corvelle, de las que 75 eran arboladas).

Otros dos focos de los que el departamento autonómico todavía no había informado, en la parroquia de Marzás (también en Carballedo) y en Monforte de Lemos, también se han dado por extinguidos tras calcinar 20 —10 de arbolado— y 50 hectáreas de arbolado, respectivamente.

Por último, el incendio de O Bolo, en la parroquia de Buxán, ha quedado extinguido desde las 9.16 horas de este martes, tras afectar a 100 hectáreas de las que 20 eran arboladas.