Estamos acostumbrados a ver el mundo de la moda como un universo lleno de lujo, fama, dinero y reconocimiento. Las modelos más cotizadas pueden hacerse con fortunas millonarias en pocos años... pero, ¿qué precio pagan algunas por lograr su sueño?

"La carrera de una modelo suele ser muy muy corta, sin embargo esos años pueden dejar heridas que duren para siempre", cuenta para Fox News el reconocido estilista de famosos Phillip Bloch, que ha trabajado con firmas como Jean Paul Gautier e Yves Saint Laurent.

Unas "heridas" procedentes de los abusos a los que una joven modelo puede estar expuesta en los comienzos de su carrera. Muchas de las profesionales consolidadas de EE UU no han dudado en denunciar este tipo de hechos.

Algunas no dudan en reconocer que cometieron el error de confiarse demasiado en sus primeros castings. Un ejemplo es Isobella Jade, quien en sus memorias (Almost 5'4), narra episodios humillantes en sus comienzos. "Me reuní con un agente llamado llamado Gianni en su apartamento (...) entonces me pidió que me quitase mis bragas y sujetador e intentó tocar mi cuerpo", narra sin tapujos.

"Cuando una chica se queda a solas con una persona es más fácil que esto suceda", dice Jackie Miranne, que ha trabajado, por ejemplo, en America’s Next Top Model Aftershow. Miranne defiende que los casting debe llevarse a cabo siempre en las oficinas de una revista o, directamente, en una empresa de casting. "Desafortunadamente, esto no ocurre así en los comienzos de algunas modelos", se lamenta.

La popular modelo, actriz, cantante y productora Amy Weber, va más allá. "Un fotógrafo me llevó a un descampado para hacerme unas fotos en biquini, una vez allí me dijo que empezase a hacer una serie de posturas sensuales... me sentí tan incómoda que salí corriendo, caminé 15 kilómetros hasta que pude coger un taxi de vuelta a casa", relata. "Es fácil entrar en la moda, enseñar tu book, al principio piensas que nunca te pasará a ti, que estás preparada para posar en ropa interior si llega el caso, hasta que un día te ves en una habitación junto a un centenar de chicas como tú sin ropa, es horrible", cuenta Weber.

Si esto sigue pasando es porque algunas acceden a ello. Es lo que asegura la exmodelo Ariane Sommer. "Conocemos muchos nombres grandes en la industria que actúan de esta forma con las chicas, todo depende de si se está dispuesta a tirar por la borda los propios principios para acelerar la carrera", comenta. Aparte, denuncia que muchas veces estas jóvenes también se encuentran con el problema de no saber cómo defenderse.

Los chicos se incorporan a la profesión a edades muy tempranas, cada vez más. Este año, una niña de 10 años de edad posó para Vogue Francia. En 2007 un niño de 12 años de edad, fue nombrado la cara de la Semana de la Moda de Oro costa de Australia. Prada ha utilizado recientemente un grupo de bellezas tan sólo 13 años para una campaña publicitaria provocativa.

El ya mencionado estilista Phillip Bloch también insiste en los ambientes en los que, de la noche a la mañana, se ven estos menores. Fiestas donde niños de 13 y 14 años consumen alcohol, en el mejor de los casos, sin ningún tipo de problemas.

La mayoría de profesionales coinciden en que no es todo así, aunque hoy en día existen riesgos que hay que saber esquivar antes de labrarse una carrera en la profesión.