El diputado del Grupo Socialista Antoni Diéguez ha afirmado en el pleno del Parlament que la Conselleria de Salud ha enviado una circular informando de que a partir de noviembre no se entregarán más pañales a los discapacitados menores de 21 años como se viene haciendo hasta ahora por medio de los centros de salud.

Con motivo de una pregunta parlamentaria, Diéguez ha indicado que a partir de noviembre estas personas deberán adquirirlos en farmacias y pagar el 40 por ciento de su importe si disponen de receta médica.

"Los gobiernos de derechas son fuertes con los débiles y débiles con los fuertes", ha subrayado Diéguez, quien ha apostillado que "a los débiles les recortan las prestaciones".

La consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carme Castro, ha explicado que los pañales se dispensan con receta y que las personas con incapacidad total los adquieren con la receta de pensionista.

Por otra parte, el parlamentario del PSIB Vicenç Thomàs ha afirmado que el plan de ajuste del Govern supondrá un recorte de 150 millones de euros -a pesar de que el Ejecutivo dice que será de 130 millones-, de los cuales 87,5 millones afectarán a partidas de personal.

En este sentido, Thomàs ha pedido a Castro que detalle los efectos que los recortes tendrán sobre los servicios y el personal sanitario. El socialista ha indicado que en el plan se apunta que se dejarán de financiar medicamentos y productos sanitarios, que se privatizará la gestión de hospitales, que se reducirá personal y actividad asistencial, y que se venderá el edificio de Son Dureta, entre otras medidas.

Por su parte, la consellera ha precisado que los recortes en materia sanitaria se traducirán en una reducción de las direcciones generales, de los directivos de 98 a 56, en una rebaja de un 20 por ciento de los sueldos de los directivos, eliminar los gastos de representación y los programas no asistenciales prescindibles, así como ordenar las actividad formativas y de investigación.

Asimismo, ha detallado que se reducirán las peonadas y las guardias "que no sean necesarias", se ajustarán las plantillas de los hospitales, se reducirán los liberados sindicales, control de las comisiones de servicios, reubicación de espacios y dependencias de la Conselleria o la eliminación de contratos de servicios "innecesarios", entre otras.

Castro ha recriminado a los socialistas que creen "alarmismo" y les ha advertido que tendrían que "ser más responsables" y "apoyar" al Govern en estos momentos de crisis.