La Confederación Hidrográfica do Miño-Sil ha abierto un expediente para determinar las medidas sancionadoras que impone al Ayuntamiento de Ribadavia (Ourense) por un vertido en el río Avia detectado la mañana de este martes.

Según informaron a Europa Press fuentes de este organismo, el origen del vertido al cauce fluvial, detectado a la altura de la parroquia de A Quinza, es el fallo en un colector de aguas urbanas que se obstruyó, lo que provocó que acabasen en el río aguas residuales.

Hasta el lugar del vertido, que en un primer momento tenía una apariencia blanca que derivó en un color marrón, se desplazaron técnicos de la división de guardería fluvial de la Confederación Hidrográfica, que tomaron muestras del agua.

Una vez que se sepa la composición exacta del vertido y los daños ocasionados en el río se determinarán las medidas sancionadoras que se imponen al consistorio, como máximo responsable de la red de saneamiento de aguas, aunque este servicio está gestionado por una concesionaria.

De entrada, los técnicos no han detectado mortalidad de fauna piscícola, aunque sí han señalado que las aguas bajan "muy entoldadas", sobre todo porque el cauce está mermado en esta época del año, por lo que el vertido fue aún más perceptible. En todo caso, esta no es una zona de captación de aguas para el consumo humano ni existe una playa fluvial cercana.

CONTROLADO

El Ayuntamiento de Ribadavia envió a la zona camiones para aliviar la carga de agua residual y que esta no acabase llegando al río, con lo que el concejal de Servicios, Ignacio Gómez, confirmó a Europa Press que el problema estuvo solventado en torno a las 12.00 horas y que el río recuperará la normalidad en unas horas.

El edil ha informado de que el Ayuntamiento de Ribadavia ha emprendido sus propias averiguaciones para intentar determinar quién provocó la obturación del colector, pero ha avanzado que "cuando llega la época de la vendimia, hay gente que hace una mala utilización de la red de saneamiento".

"Si tiramos lo que no debemos, las bombas se obstruyen", ha expuesto, pero ha agregado que el consistorio no puede "poner un vigilante en cada bodega industrial o privada". En cualquier caso, matizó que "hace años hubo un problema grave" que provocaba vertidos y llegó a causar muerte de peces, por lo que a las grandes empresas ya "se les exigió que tuviesen sus propias estaciones depuradoras".

Ignacio Gómez insistió en que intentarán "descubrir" quién ha hecho esta "mala utilización", aunque reconoció que es "cosa difícil", pero insistió en puntualizar que "las bombas no dieron abasto en un momento puntual y ese colector funciona todo el año perfectamente". "Nadie escurre el bulto de que es responsabilidad del ayuntamiento, pero hay cosas que se escapan de nuestras manos", alegó.

Fue en torno a las 9.00 horas de esta mañana cuando se recibió el aviso de un particular sobre la presencia de una mancha blanca en el río Avia, a la altura de la parroquia de A Quinza. Fueron movilizados agentes de la Policía Local de Ribadavia, de la Guardia Civil, la Policía Autonómica y efectivos del Grumir.