La Guardia Civil de Almassora (Castellón) ha detenido a cuatro hombres y dos mujeres de la misma familia, de entre 18 y 50 años, acusados de un delito contra la salud pública por cultivo y tráfico de marihuana tras localizar una plantación de cannabis sativa en el edificio donde vivían.

Todos los detenidos residían en el mismo inmueble y eran miembros de una misma familia. En concreto, se trata de cuatro hombres de 50, 29, 27 y 18 años, así como de dos mujeres de 45 y 27 años.

Según han informado fuentes del Instituto Armado en un comunicado, esa plantación se encontraba en un huerto situado en la parte trasera de la finca y estaba vallada con bloques de hormigón y protegida de la vista con una malla verde.

En concreto, estaba compuesta de 36 plantas en plena madurez de entre tres y cinco metros de altura, con un peso de 640 kilogramos, y más de dos kilos de marihuana ya preparada para su venta ilegal.

Según las mismas fuentes, en esa operación han intervenido más de 30 agentes de la Guardia Civil, entre componentes de la Guardia Civil de Almassora y agentes del G.R.S. de Valencia, que ayudaron a controlar el perímetro de la finca, de grandes dimensiones, para evitar posibles fugas.

De hecho, uno de los arrestados, que cuenta con numerosos antecedentes penales y dos ordenes de busca y captura, fue sorprendido cuando intentaba saltar la valla perimetral de la finca para huir de los agentes.

En el registro de la vivienda se incautaron de numerosos objetos procedentes de la venta de marihuana, tales como cinco escopetas, un rifle y 200 cartuchos de escopeta cuyo origen se está investigando, cuatro carabinas de aire comprimido, tres balanzas de precisión y 500 bolsitas monodosis para la distribución de la marihuana.

Según las mismas fuentes, para cortar la plantación fue necesario el uso de motosierras, mientras que para el transporte a dependencias policiales del material incautado los agentes tuvieron que solicitar el uso de dos camiones del Ayuntamiento de Almassora.