El lehendakari, Patxi López, ha expresado su convicción de que "los demócratas" casi han conseguido "acabar con la lacra del terrorismo" tras muchos años en los que ETA "ha intentado minar la confianza entre nosotros". El presidente del Ejecutivo vasco, que ha afirmado que "la libertad y la confianza van juntas", ha exigido tratar "la memoria de las víctimas como se merece" para hacer de esa memoria "un muro que impida repetir lo que ha ocurrido en Euskadi durante demasiados años".

El lehendakari, presente en la apertura del curso 2011-12 de la Universidad de Deusto (Bilbao), ha mostrado su preocupación por la pérdida de valor de la educación en favor de valores más economicistas, "de manera que parece que priman los criterios de una economía basada en demasiadas ocasiones en la especulación y el enriquecimiento sin escrúpulos".

Asimismo, durante su discurso, ha recordado la necesidad de "hacer de la economía un instrumento al servicio de la sociedad y no poner a la sociedad al servicio de una economía que busca meramente la especulación".

"Nuestro país necesita de una cultura y valores posiblemente renovados que permita conjugar las diferencias con un proyecto común e ilusionante. Necesitamos de nuevas herramientas para construir más y mejor solidaridad hacia dentro y fuera. De iniciativas innovadoras que permitan crear los puestos de trabajo que precisamos", ha indicado, al tiempo que ha solicitado "gestores empresariales comprometidos con la prosperidad de todos".

López, que ha puesto como ejemplo las figuras de los jesuitas Padre Arrupe e Ignacio Ellacuria, ha abogado por la aparición de líderes sociales impregnados de valores, "orientados al servicio colectivo que sean capaces de subordinar la economía al interés general".

Tras destacar el apoyo del Gobierno vasco a la Universidad de Deusto, el lehendakari ha recordado que "la libertad y la confianza van juntas", por lo que "cuando la confianza comienza a desmoronarse la libertad lleva a situaciones arcaicas, a la guerra de todos contra todos".

"Y aquí el terrorismo de ETA ha intentado minar esa confianza entre nosotros, pero los demócratas hemos conseguido casi acabar con esa lacra. Sin embargo, recuperar plenamente la confianza exige que tratemos la memoria de las víctimas como se merece y continuemos deslegitimando la violencia y el totalitarismo para hacer de esa memoria un muro que impide repetir nunca lo que ha ocurrido en Euskadi durante demasiados años", ha señalado.

Asimismo, ha solicitado confianza "frente a unos mercados y quienes lo dirigen" que intentan "acabar" con ella "generando desigualdad y exclusión social".

"Sólo desde la reivindicación de lo colectivo, de la política depurada de corruptelas podremos hacer frente a esas amenazas y construir el futuro con ilusión renovada", ha incidido, al tiempo que ha destacado que eso pasa por "tener un sistema educativo y de calidad". "DENTELLADAS"

El lehendakari ha denunciado también las "dentelladas" que se quiere dar a la educación "desde algunas partes con la excusa de la crisis" y que, en su opinión, está provocando "un desmantelamiento progresivo" de los servicios públicos.

"Es una historia conocida, en época de ajustes lo primero que se pone en duda es el estado de bienestar. Por eso resulta más obligado que nunca reivindicar la importancia de los servicios públicos y de la educación de calidad como base para construir una sociedad más culta, más libre, competitiva y solidaria", ha señalado.

Tras defender la labor del Gobierno vasco ante la crisis "sin afectar a los servicios fundamentales a la ciudadanía", ha remarcado que, al contrario, "a pesar de la coyuntura negativa estamos consiguiendo mantener e incluso aumentar las inversiones destinadas a la educación y modernizar el sistema".

"No quiero resultar triunfalista porque quedan tiempos duros, pero nuestra voluntad es seguir apostando por los pilares de nuestro sistema de bienestar y la Universidad seguirá ejerciendo un papel fundamental ya que conocimiento, formación y capacitación son los pilares sobre los que construir el futuro de la sociedad", ha destacado.

Por último, y tras destacar la obligación de la Universidad de "elaborar propuestas y socializar valores que hagan de Euskadi un país de ciudadanos libres", ha remarcado que la institución educativa "no puede ir a remolque sino ser motor", ayudando a "diferenciar el bueno del malo".