El movimiento 15M, surgido de forma aparentemente espontánea, ha canalizado las inquietudes de una gran parte de la juventud española, sustituyendo así el papel que, en teoría, correspondería a los partidos políticos.

Los "cachorros" de tres fuerzas políticas (PSOE, PP y PCE) han opinado sobre un fenómeno aún activo que ha demostrado, según ellos, que la juventud española no está muerta y que puede ir con la cabeza muy alta.

Sergio Gutiérrez, secretario general de Juventudes Socialistas (JSE); Beatriz Jurado, presidenta de Nuevas Generaciones (NNGG), y Jose León, máximo responsable de las Juventudes Comunistas (JCE), han respondido a diversas cuestiones desde su convencimiento de que los movimientos juveniles son necesarios y positivos.

Aunque están ideológicamente bastante alejados, los representantes de la sección juvenil de estos tres partidos apoyan la práctica totalidad de las reivindicaciones de los 'indignados', alguno ha participado incluso en las movilizaciones y los tres opinan que los partidos han tomado buena nota de una protesta que ha condicionado la agenda política de los últimos meses.

Cree el representante de los jóvenes socialistas que este tipo de movimiento social, como cualquier otro, es necesario para la construcción de una sociedad mejor, pero asegura que desde algunas instituciones "ha habido quien ha realizado una política de asfixia" y los ha criminalizado.

Beatriz Jurado, por su parte, defiende cualquier movimiento que suponga una defensa de los derechos ciudadanos. "Es algo digno de admiración", el "espíritu de un país en democracia", dice.

La presidenta de NNGG está convencida de que los jóvenes están protagonizando una revolución en el mundo y afirma que la libertad que en las sociedades occidentales tiene el colectivo juvenil está ayudando a que los movimientos en países de Norte de África tengan más fuerza. "Estamos de corazón. Nos sentimos útiles. No somos una generación muerta y podemos ir con la cabeza bien alta", subraya Jurado.

Tanto como miembro del Partido Comunista como a título individual, León ha tomado parte de las movilizaciones del 15M y dice que deben ser los jóvenes los verdaderos protagonistas, en tanto que los partidos tienen que ser "meras herramientas".

Y ese protagonismo, señala Sergio Gutiérrez, sigue dependiendo de la ideología. "Sólo la izquierda puede cumplir los sueños" de los jóvenes, apostilla.

Reconocen los representantes de las secciones juveniles de los tres partidos que el 15M ha avivado la conciencia política y la necesidad de organizarse y, en cierto modo, ha condicionado la agenda política española. En los últimos meses, resalta José León, ha salido más gente a la calle que en los últimos treinta años.

No se entendería, por tanto, que los partidos obviaran las reivindicaciones de un movimiento que pide una democracia más fuerte, transparente y participativa y soluciones a los problemas de desempleo y a la formación.

De hecho, afirman, el 15-M ha impulsado a los partidos a asumir algunas propuestas del movimiento, como la reforma de la Ley Electoral que ya ha anunciado el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que "no haya otro caso como el de Francisco Camps", explica el secretario de las JSE.

Algunos, como el secretario de las JCE, opinan que este movimiento está beneficiando más a los partidos de izquierda y a los extraparlamentarios porque comparten muchas de su reivindicaciones. Esto ha ayudado, explica, a que las organizaciones minoritarias estén creciendo a un mayor ritmo.

En cualquier caso, coinciden en afirmar que sus partidos comparten una parte importante de las propuestas del 15-M y creen que sus formaciones no deben dudar en participar en su debate porque miles de personas están exigiendo que se acelere la construcción de una sociedad mejor.

De "realistas" y "realizables" califica León las propuestas de los indignados, entre ellas la incorporación de mecanismos de participación directa de los ciudadanos en las decisiones, algo que algunos ayuntamientos de IU, según recuerda, ya vienen realizando.

Y para canalizar sus reivindicaciones, la representante de NNGG cree necesario que los 'indignados' trasladen a las formaciones políticas los acuerdos que adoptan en sus asambleas.

"La democracia es real y existe. No pueden dejar de lado que se haya llegado a esa democracia. No pueden cambiar el país sentados en una plaza o en diez. Tenemos que hacerlo juntos", enfatiza Beatriz Jurado.

Frente a esta unanimidad, las divergencias entre los tres dirigentes juveniles se hace patente a la hora de explicar la actitud de sus mayores durante las protestas que llenaron de jóvenes la madrileña Puerta de Sol y que, además, obligó a la Policía a cargar en alguna ocasión.

El secretario de las Juventudes Socialistas lo tiene claro: tanto el PP como el PSOE, dice, han adoptado una actitud "inteligente" porque "nunca han tenido una verdadera intención de hablar con los 'indignados'" y los han utilizado como "estrategia" de cara a la campaña electoral del 22-M para "criminalizarlos" después.

La representante de Nuevas Generaciones se defiende, dice que es muy fácil "acercarse" a su formación y asegura que el PP en ningún momento ha utilizado a los 'indignados' para recabar votos, lo que sí ha hecho, a su juicio, el partido de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Sergio Gutiérrez es contundente en este asunto. "Frente a algunos que gritaban la noche electoral del 22 de mayo en Génova (la sede nacional del PP) 'esto es democracia y no lo de Sol' y otros que desde el primer momento han intentado de las acciones apartidistas del movimiento del 15M, desde el PSOE se ha tenido una actitud equilibrada".

"Profundo respeto a su reivindicación y a su autonomía, diálogo, escucha, crítica cuando no hemos compartido algunas de sus acciones y, sobre todo, disposición al debate", es como resume el secretario de las JSE la actitud del PSOE.

Los tres opinan también sobre la decisión en su día del Ministerio del Interior de cercar la Puerta del Sol. José León la califica de "vergonzosa", Beatriz Jurado de "correcta" porque Sol "es de todos y no se puede ocupar", y Sergio Gutiérrez señala que en determinadas circunstancias "es necesario garantizar también las libertades y los derechos de los demás".