Los socorristas de las piscinas municipales de Zaragoza dicen estar "indignados con el área de Deportes y el servicio de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento, según han asegurado desde UGT porque próxima a concluir la campaña de verano, el Servicio de Instalaciones Deportivas "solo ha respondido a quejas de usuarios, y no se ha dignado a dar explicación alguna a los trabajadores.

Desde este sindicato se ha apuntado que el Área de Deportes del Ayuntamiento de Zaragoza "recortó" a principios de temporada unas 1.000 horas de vigilancia y socorrismo en las piscinas municipales de Zaragoza y su área metropolitana, que se suman al recorte de 5.000 horas practicado en 2010, y que "se traduce en una reducción de la seguridad en estas instalaciones y en deterioro de las condiciones laborales".

De hecho, se ha dado el caso de que un socorrista ha llegado a vigilar en un único vaso hasta más 700 usuarios, ha apostillado el sindicato.

Las explicaciones que el Área de Deportes transmitió en su día "no han convencido ni a los trabajadores, ni a los usuarios, ni a UGT", han precisado desde el sindicato.

Así, numerosos usuarios de las piscinas municipales han trasladado sus quejas por escrito al Servicio de Instalaciones Deportivas, a pesar de que desde las instalaciones se "intentó boicotear la tramitación de las mismas. Asimismo, los socorristas han recibido presiones para dejar la actitud de denuncia de estos hechos".

El Servicio de Instalaciones Deportivas ha contestado las quejas de los usuarios, pero "ha sido incapaz de dar una respuesta al colectivo de socorristas, en escrito dirigido al concejal de área el 19 de julio de 2011 por la Sección Sindical de UGT en EULEN".

Para UGT, "esta absoluta falta de respeto es inadmisible en un servidor público, y se suma a la absoluta demagogia con la que trata el problema".

El Servicio de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento de Zaragoza, "traslada por escrito a los usuarios que, por lo que pagan por la entrada, no están en disposición ni de exigir ni de quejarse, obviando de forma torticera que hablamos de un Servicio Público al ciudadano, que si bien debe ser eficiente, es deficitario de por sí", ha indicado UGT.

En las respuestas a los usuarios, el Servicio manifiesta que el coste directo de la campaña de verano de 2010 fue de 11,06 millones de euros, y que si se cobrara la entrada a lo que el Servicio estima que debería cobrarse, esta pasaría a costar de 3,10 euros a 9,22 euros.

"Pese a que el Área de Deportes manifestó que los servicios de refuerzo que se suprimían eran absolutamente innecesarios y que no comprometían la seguridad de los usuarios, se han repuesto en alguna instalación", han asegurado desde UGT.