Con esta medida, la CEEES pretende presionar a la Administración para que oblige a las petroleras a cumplir la Sentencia del Tribunal Supremo –de 13 de julio y de 6 de marzo de 2005-, donde se estableció que dejarían fijar los precios y se permitiría la apertura del mercado.

De esta manera, y según ha explicado el portavoz de la CEEES, José Antonio Torres, en RNE, se perjudica una posible “guerra de la competencia” que beneficiaría a los usuarios y que, a día de hoy, está monopolizada por las tres grandes –Repsol, Cepsa y BP-.

“Las petroleras no cumplen los dictámenes, y esta cuestión daña a las pequeñas estaciones de servicio (…), si las gasolineras agrupadas en la patronal estuvieran libres podrían competir en las mismas condiciones que las grandes superficies”, ha matizado Torres.

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