Un alumbrado compuesto por 372.000 bombillas abre oficialmente la Feria de Sevilla

La tradicional prueba del alumbrado abrió esta medianoche de manera oficial, con el encendido de las 372.000 bombillas distribuidas por el recinto, la 159 edición de la Feria de Abril de Sevilla.Y con ella, una semana de fiesta y diversión en sus 1.046 casetas, que forman una ciudad casi paralela y autónoma.
Puerta de la Feria de Abril de Sevilla, con la clásica "prueba del alumbrado" y el encendido de las 372.000 bombillas que iluminarán durante una semana el recinto ferial.
Puerta de la Feria de Abril de Sevilla, con la clásica "prueba del alumbrado" y el encendido de las 372.000 bombillas que iluminarán durante una semana el recinto ferial.
EFE/Julio Muñoz
Puerta de la Feria de Abril de Sevilla, con la clásica "prueba del alumbrado" y el encendido de las 372.000 bombillas que iluminarán durante una semana el recinto ferial.

Pese a que chispeó hasta poco antes de la medianoche, miles de personas se congregaron ante la portada del Real de la Feria -dedicada este año a la taurina Puerta del Príncipe- para contemplar a las 00.00 horas el encendido de las 350.000 lámparas y farolillos que iluminan sus quince calles.

En un acto al que asistieron la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien accionó, como es habitual, el mecanismo que encendió la portada y todo el recinto.

El alumbrado, que se produjo tras el tradicional "pescaíto" en las casetas, dio paso al júbilo y la alegría de miles de personas aglomeradas en torno a la portada -de 43 metros de altura y 200 toneladas de peso-, en el pistoletazo de salida de una fiesta que se desarrollará hasta la medianoche del domingo en los 1.200.000 metros cuadrados que ocupa el recinto.

Una vez reparados los daños de la tromba de agua y granizo caída el domingo en Sevilla, que anegó zonas del recinto y destrozó los farolillos -empezarán a reponerse este martes-, la preocupación principal es el efecto del paro convocado por los más de 2.000 taxistas, desde la una de la madrugada hasta las 14.00 horas de este martes.

Una pequeña ciudad

La Feria formará hasta el próximo domingo casi una pequeña ciudad efímera y autónoma, con servicios sanitarios, de seguridad e incluso una caseta para los niños perdidos, y su demanda eléctrica equivale a la de un municipio de más de 40.000 habitantes.

Desde mañana se podrá disfrutar del paseo de caballos, con una concentración diaria de unos 4.000 équidos y que el Ayuntamiento ha vuelto a regular para que los carruajes no colapsen el recinto

Sus 1.046 casetas, en su mayoría familiares (494), de entidades (313) o peñas (172), se distribuyen en quince calles, en una edición que hace este año una especial apuesta por el mundo de los toros y el fomento de las sevillanas.

Cada día, el alumbrado se apagará a las 3.00 para adelantar los servicios de limpieza, que, con 370 empleados, funcionarán las 24 horas y se prevé que retiren en total 2 millones de kilos de basura.

Un poco de historia

La Feria nació con un decreto de la Reina Isabel II del 5 de marzo de 1847 y comenzó como una feria de ganado de tres días creada por el catalán Narciso Bonaplata y el vasco José María Ybarra, en la que se montaban los corrales que luego evolucionarían hasta las actuales casetas, que tienen un espacio delantero, donde se realiza la convivencia; y otro trasero con cocina, bar y servicios.

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