El Museo Nacional de la Energía (MNE), iniciativa del Gobierno central, aspira a ofrecer a sus visitantes experiencias únicas por lo que desde hace meses trabaja en completar la visita a Ene.térmica con la recreación de los olores originales que existieron en esta central termoeléctrica cuando estaba operativa.

Para conseguir este efecto, Ene.Museo Nacional de la Energía, trabaja desde hace varios meses con ex trabajadores de la central termoeléctrica y con un perfumista francés para la obtención de estos olores.

Este trabajo consiste en la introducción de aromas derivados de la quema de carbón, el vapor y otros elementos que estaban presentes en la antigua central de la MSP cuando se encontraba a pleno rendimiento. Cuando se obtenga el producto adecuado, se incorporará a la exposición.

Con la recreación de los olores originales, las personas que visiten Ene.térmica podrán disfrutar de una experiencia a través de los cinco sentidos sobre cómo era una central térmica de principios del siglo XX. Además del olfato, los visitantes pueden tocar desde una locomotora que se utilizaba para transportar carbón hasta una turbina de los años 40. Pueden escuchar también el sonido de una caldera en pleno funcionamiento.

También se pueden ver los tres espacios de Ene.térmica (muelle de carbones, nave de calderas y nave de turbinas) así como 14 testimonios en vídeo de otros tantos ex trabajadores y ex trabajadoras de la central.

Por último, la experiencia se completa con la oferta gastronómica que se ofrece en la cafetería 'La Térmica'.