El príncipe Carlos de Inglaterra rindió un emotivo tributo a su "querida mamá"

Carlos de Inglaterra, heredero de la Corona Británica tuvo el viernes palabras muy cariñosas para su madre, la reina Isabel II, con motivo de su ochenta cumpleaños y le agradeció "su vida de entrega y dedicación" al país y a su familia.
El Príncipe Carlos ©Korpa
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"No hay duda de que el mundo en el que mi madre creció y, de hecho, el mundo en el que se convirtió en Reina, ha cambiado hasta el punto de ser difícil de reconocer", dijo el heredero al trono británico en un mensaje a la nación retransmitido por radio y televisión.

"Pero durante esos años, ella ha mostrado la mayor firmeza y fortaleza, siempre permaneciendo como una figura de tranquilizadora calma", añadió Carlos, que describió a la Reina "como un ejemplo de servicio, deber y devoción en un mundo en el que se han producido algunos cambios desconcertantes y momentos de desorientación".

El príncipe se definió como "un hijo orgulloso y amantísimo" en el discurso, grabado en la antigua mansión de Birkhall en tierras escocesas que heredó de su abuela, la Reina Madre.

Carlos confesó que le resultaba "difícil" creer que la Reina hubiera cumplido 80 años y recordó cómo en 1980 celebraron el ochenta aniversario de su abuela.

"Es difícil de creer que mi abuelo, el rey Jorge VI, tuviese la misma edad que yo tengo ahora cuando murió y que mi madre le sucediera siendo tan joven, la misma edad, de hecho, que tienen mis hijos ahora", añadió.

El heredero al trono recordó en el discurso algunos momentos de su infancia, como el día anterior a la coronación de la Reina, cuando Isabel II les deseó buenas noches a él y a su hermana, la princesa Ana, con la corona en la cabeza "para acostumbrarse al peso".

También rememoró las largas giras por el extranjero de sus padres en la década de 1950 y "los intentos decididos de hablar con ellos por teléfono cuando todo lo que podías oír era el rumor de las voces en una auténtica tormenta de crujidos e interferencias".

El príncipe Carlos y su esposa, Camilla, tenían previsto celebrar una cena por la noche en el Palacio de Kew (suroeste de Londres) en honor a la soberana, que el viernes celebró su cumpleaños entre una multitud congregada ante la gran fortaleza del castillo de Windsor.

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