En su intervención en el Foro Nueva Economía, Caruana también expresó su convicción de que la co-soberanía no volverá a plantearse dado que el Reino Unido "tiene asumido que es inútil, políticamente ineficaz y democráticamente no deseable" pretender negociar soberanías de territorios sin el consentimiento de las personas.

Para Caruana, el actual proceso de acercamiento de posturas y resolución de problemas "es un camino más positivo y con más posibilidad de éxito que defender hasta la muerte una postura sabiendo que no existe la más remota posibilidad de progreso ni avance real".

"Reconozcamos que la soberanía no es una solución; que no existe un modelo que sea aceptable para todos" ya que es "imposible imponer una solución que sea inaceptable" para una de las partes, dijo el gibraltareño, quien abogó por trabajar con honradez y sentido práctico por mejorar la vida de las personas.

Sin exigencias

Explicó que, al establecer un foro tripartito entre España, Reino Unido y Gibraltar, "nadie ha renunciado a nada y nadie ha exigido nada a nadie", sino que se trata de "cambiar el clima de las relaciones para beneficio mutuo sin que se perjudique las posturas políticas de Gibraltar o España".

Es así como, en su opinión, se ha logrado avanzar en la resolución del uso conjunto del aeropuerto, la telefonía, la fluidez del paso fronterizo o las pensiones, un asunto sobre el que ayer se celebró una reunión, confirmó el director general de Política Exterior para Europa, José Pons.

Pons coincidió en calcular que el acuerdo sobre estos asuntos podría estar cerrado este verano, ya que no existen "problemas de modelos, sino de cantidades".

El problema de las pensiones

Por su parte, Caruana rehusó opinar sobre este asunto dado que la revalorización de las pensiones de los españoles que dejaron de trabajar en el Peñón tras el cierre de la Verja, en 1969, es un "problema bilateral del Reino Unido y España".

En su intervención inicial, el primer ministro planteó que Gibraltar "no es anti-español, sino anti la pretensión de que el Reino Unido y España decidan el futuro de Gibraltar, y anti que en el siglo XXI se intente buscar una solución a un problema del XVIII propia del XVIII".

Paraíso financiero

También subrayó que el modelo económico basado en la venta libre de impuestos de productos como el alcohol y el tabaco "no es un modelo inválido por ser distinto al del país vecino" y que, como centro financiero, Gibraltar "cumple a rajatabla con todas y cada una de las normativas europeas".

Afirmó asimismo que las prácticas de trasvase de combustible entre buques conocida como "gasolinera flotante" "no es piratería medioambiental ya que también cumple con todas y cada una de las normas" que existen al respecto.

Finalmente, Caruana también precisó que su Gobierno se opone firmemente a que la base naval se utilice para reparar buques nucleares, pero no a las visitas rutinarias de los barcos y submarinos.

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