El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha considerado este martes "comprensible" que la Xunta aplique recortes económicos que obliguen a dejar "en stand by" algunos proyectos que le querría proponer, argumentando que a nivel económico "no hay un duro". No obstante, ha criticado la imposibilidad de un "acuerdo" entre ambas administraciones sobre la dotación de un nuevo hospital porque la posición de la Xunta -partidaria de construir un nuevo hospital en Monte Carrasco- "es inamovible".

Tras dos horas y media de reunión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, Fernández Lores calificó de "positiva" la actitud del Gobierno gallego hacia las demandas planteadas "dentro de las limitaciones de la crisis". Fernández Lores espera confirmar esa "buena disposición" en reuniones posteriores y según se vayan concretando las iniciativas acordadas.

Así, anunció que mantendrá un próximo encuentro con el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, que también asistió a la reunión, junto con el presidente de Augas de Galicia, Francisco Menéndez. En este sentido, el alcalde de Pontevedra -que acudió con el concejal de Infraestructuras, César Mosquera- destacó que había sido un encuentro "al más alto nivel", puesto que no podía haberse reunido "con mayores ni mejores interlocutores" a nivel autonómico.

Sobre la situación financiera, Fernández Lores reconoció que el margen económico de la Xunta es "realmente pequeño", por lo que "proyectos que no sean absolutamente imprescindibles" para el ayuntamiento quedaban aplazados. "Lo entiendo perfectamente", aseguró el regidor municipal, al recordar que "también en Pontevedra se está priorizando y recortando donde ya se había recortado". HOSPITAL

Además de dedicar buena parte del encuentro a la crisis, el asunto que debatieron durante más tiempo fue la construcción del hospital de Monte Carrasco, a la que se opone el Gobierno local de Pontevedra. El alcalde sostiene que la inversión necesaria para empezar las obras "es más del 60 por ciento" de lo que se necesitaría para ampliar el actual hospital de Montecelo, mientras que, según ha explicado, Feijóo replicó que la Xunta solo puede mejorar la dotación hospitalaria de los pontevedreses recurriendo "a la privatización de la construcción y la gestión" de un nuevo centro.

Son "argumentos que no convencen" al ayuntamiento, según Fernández Lores, que ya le anunció al presidente de la Xunta que la dotación de ese nuevo hospital "no se va a hacer con la colaboración de Pontevedra ni con el dinero de sus ciudadanos".

También abordaron la aprobación del plan general de ordenación municipal (PGOM) de Pontevedra, sobre la que Fernández Lores explicó que la Xunta se comprometió a "estudiar las posibilidades dentro del marco legal". Por parte del ayuntamiento se va a realizar un "esfuerzo", añadió el alcalde, que valoró la actitud "abierta" del Ejecutivo autonómico.

En relación a la construcción de la ronda urbana, Fernández Lores explicó que el ayuntamiento presentará un proyecto para acometer los tramos que considera "más urgentes". La Xunta, a su vez, ha añadido, se comprometió a "tramitar un proyecto sectorial de carreteras que permita hacer esa infraestructura", precisó el regidor municipal, que no cuenta con obtener fondos autonómicos para realizar las obras.

Saneamiento del rural

En cuanto al saneamiento del rural, Miguel Fernández Lores confía en que el ayuntamiento de Pontevedra firmará un tercer convenio con la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, en base a que Xunta va a "cumplir los compromisos que tenía", y que actualmente se están ejecutando seis proyectos. Sobre este asunto el alcalde señaló que "habrá que concretar" en un encuentro posterior con Agustín Hernández.

Por su parte, ha subrayado que Núñez Feijóo anunció que la licitación del proyecto constructivo del nuevo Edificio Judicial de Pontevedra se hará "de forma paralela"a la puesta a disposición de los terrenos necesarios por parte del ayuntamiento, a lo que alcalde añadió que se hará en un plazo de seis a ocho meses.

La reunión con el regidor municipal de Pontevedra fue la primera de una ronda de encuentros con los alcaldes de las siete ciudades gallegas tras las elecciones del pasado mes de mayo. También le seguirán encuentros con los presidentes de las diputaciones y con el próximo titular de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).