Más de 96.500 perros fueron abandonados en España en 2005

La cifra ha descendido un 2% respecto a 2004, pero aún es elevado el número de abandonos. Andalucía, con un 23% del total, encabeza la lista, seguida de Cataluña y Madrid.
En 2005 fueron abandonados en España 96.530 perros, un 2% menos que en 2004, cuando había 98.003 animales sin hogar. La cifra desciende con los años, pero los datos aún resultan alarmantes, más cuando se compara con la del resto de países europeos (prácticamente, cero).Como indica María Azkargorta, directora de la Fundación Affinity y que ayer presentó un informe, «la tendencia es positiva, pero la cifra es muy elevada, a pesar de todo el trabajo de concienciación que se está haciendo».

La causa más frecuente del abandono de animales suele ser, en el 99% de los casos, el nacimiento de camadas de las que la gente no se puede hacer cargo y, en contra de lo que se suele pensar, no se abandona más en verano que durante el resto del año. En este último año, y originado por la alerta social causada ante la posible llegada de la gripe aviar, se produjo además un abandono masivo de gatos. Aunque existe un número similar de felinos sin hogar, las cifras «no son fiables, porque muchos ayuntamientos no los recogen y algunos mantienen colonias».

Andalucía es, por comunidades, en la que más animales recoge de la calle, con 22.161 acogidos en el último año (un 23% del total). Le siguen Cataluña (13.962 abandonos) y Madrid (casi 10.000).

«Costumbres nacionales»

Resultan ya tradiciones populares, pero no por ello dejan de ser costumbres basadas en el maltrato animal. Las corridas de toros han generado un gran debate en torno a la agonía prolongada que sufre al animal y prácticas como el famoso salto de la cabra, que era lanzada desde un campanario en un pueblo de Zamora, han sido erradicadas tras numerosas denuncias. Unos 50.000 galgos son ahorcados cada año tras la época de caza.

Miedo y fobia a la gente

Pablo Hernández. veterinario y etólogo*

Los animales que han sido abandonados y han sufrido maltrato tienen, además de las evidentes secuelas físicas, problemas psicológicos, que se traducen generalmente en fobias y miedo a la gente. Si su maltratador ha sido un hombre, como suele ocurrir, muestra un mayor rechazo hacia este sexo cuando son adoptados por una pareja, y aquellos que han vagado durante largo tiempo, sufren una gran falta de socialización, cuya terapia es más larga y difícil. Rehúyen el contacto en los primeros acercamientos, aunque el apego a un buen dueño posterior puede generar en el animal ansiedad por la separación. Cuando se quedan solos pueden llegar a sufrir crisis que les provocan nerviosismo, lloros... Depende en gran medida de su tolerancia, pero con el tiempo consiguen curarse.

*La etología corresponde a la parte de la biología que estudia el comportamiento de los animales. También se puede aplicar al análisis del carácter del hombre.

¿Sabías que...

... Un tercio de los 270.000 animales regalados en Navidades serán abandonados?  ... Los españoles gastan en sus mascotas 500 euros al año? ... Un 46% de los hogares tiene un animal doméstico? ... El Gobierno de Cantabria multó con 3.005 euros al dueño de unos burros por dejarlos morir de hambre?

Víctimas de la violencia humana

Nurenberg, «en precarias condiciones»

Es uno de los 158 perros que fueron rescatados hace un par de años de un chalé de la urbanización de Eurovillas y una nave de Valdemingómez (ambas en Madrid). Una mujer los tenía allí encerrados en precarias condiciones, sin ningún tipo de higiene y sin alimentarlos. Cuando las autoridades fueron a rescatarlos, varios de los animales ya habían muerto y la mayoría padecían sarna o leishmania, otros presentaban mordeduras y heridas de otros perros y todos ellos estaban invadidos de parásitos tanto externa como internamente. Nurenberg fue acogido por la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA), que le siguen cuidando ya que no ha sido adoptado después de un año.

Diego, «una paliza le rompió la cadera»

Aunque ya han cicatrizado, aún son visibles las heridas que sufrió Diego hace ahora dos años. Este gato fue abandonado en la calle, donde recibió una paliza que le dejó media cara sin piel, la cadera rota, las patas fracturadas y cerca de quedarse paralítico por un pinzamiento en la médula provocado por los golpes recibidos. La asociación Gata se hizo cargo de él y, tras varias operaciones en las que se dudaba si podría volver a andar, consiguió salir adelante. Hasta que no estuvo recuperado completamente no pudo ser adoptado. Hoy día se encuentra viviendo junto a otros animales en casa de una familia que lo adoptó al conocer su situación.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento