Los cuatro activistas se encaramaron al barco y se colgaron de sus grúas, donde continúan tres de ellos, para evitar que las cerca de 200 toneladas de pescado que lleva en sus bodegas sean descargadas.

El problema es que fueron capturadas ilegalmente en aguas de Guinea Conakry, según el responsable de Océanos de Greenpeace, Sebastián Losada.

La persona detenida es la española Marta Ibáñez, acusada de desobediencia grave, que pudo ser bajada del barco por estar más accesible que los otros tres miembros de la organización ecologista, un ciudadano alemán, otro holandés y una tercera australiana, quienes continúan desde media tarde de ayer colgados de las grúas del barco.

El Binar 4 se encuentra atracado en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria en espera de obtener permiso para descargar la pesca que transporta, dijo Losada, quien confió en que el Gobierno español no se lo proporcione y confisque la carga.

¡Al abordaje!

Losada aseguró que en el momento de abordaje del barco por parte de los miembros de Greenpeace no se produjeron incidentes destacables con su tripulación, aunque "a ningún capitán le gusta que aborden su embarcación".

Al mismo tiempo en que los activistas se subían al Binar 4 para colgarse de sus grúas, otros miembros de Greenpeace pintaron las palabras "stolen fish" (pescado robado) en el lateral del barco.

Según informó Losada, el abordaje se puso en marcha después de que las autoridades de Guinea, de donde procede el pesquero, confirmasen que había actuado ilegalmente, al transbordar pescado capturado en aguas de Guinea Conakry.

"La carga es legal"

El armador del barco Binar 4, Kim Chang Wook asegura que su pesca es legal y cumple la normativa.

Wook afirmó que las aproximadamente 200 toneladas de pescado que el Binar 4 lleva en sus bodegas fueron capturadas cumpliendo todos los trámites exigidos.

El armador negó que las autoridades de Guinea, de donde procede el pesquero, hubiesen confirmado que el buque hubiese actuado ilegalmente al transbordar pescado capturado en aguas de Guinea Conakry, tal como asegura Greenpeace.

Asimismo, acusó a Greenpeace de ser "un grupo violento" y de haber puesto en riesgo a la tripulación del barco pesquero al haberlo seguido durante varios días en altar mar y hacer maniobras para impedir su normal navegación, así como para atracar en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

Según Wook, con su acción de protesta Greenpeace pretende buscar publicidad y promocionarse ante la opinión pública con actos ilegales que violan las leyes internacionales.