Los grupos de PSC e ICV-EUiA han exigido este jueves la renuncia de Felip Puig como conseller catalán de Interior, mientras que ERC y el PP catalán han censurado su gestión, si bien los populares han usado un tono mucho más moderado en sus críticas por los incidentes durante el cerco al Parlament del 15-J.

El exconseller socialista Joaquim Llena ha culpado a Puig de "radicalizar" el movimiento del 15-M con las cargas policiales del 27 de mayo en Plaza Cataluña, ha denunciado su "incompetencia reiterada para garantizar la seguridad y el orden público" y ha concluido que, si él estuviera en su lugar, "habría renunciado por dignidad al cargo". Mucho más directo ha sido el diputado de ICV-EUiA Jaume Bosch, que ha reclamado explícitamente la "dimisión" del conseller o bien al presidente catalán, Artur Mas, que lo destituya.

A pesar de que ERC ha evitado pedir la dimisión de Puig, ha coincidido con ICV-EUiA en pedir al presidente de la Generalitat que nombre a un secretario de seguridad -cargo vacante tras el frustrado fichaje de Xavier Crespo- que acredite experiencia en esta materia, y han ironizado con que tanto el conseller como el director de la Policía, Manel Prat, sólo tienen el carné de CDC.

Por su parte, el diputado del PPC Pere Calbó ha subrayado la "responsabilidad" del conseller Puig por no haber podido garantizar la seguridad de los diputados el pasado 15 de junio, cuando algunos de ellos sufrieron agresiones y coacciones por parte de un grupo de 'indignados'.