El Instituto Municipal de Salud Pública está coordinando el tratamiento contra la mosca negra en Zaragoza, un díptero cuya presencia se ha hecho significativa en la ciudad en los últimos días y cuyas picaduras (en realidad, pequeñas mordeduras) están provocando molestias a los ciudadanos.

Esta mañana se ha celebrado una reunión sobre este tema en la sede del Instituto, en la que han participado, entre otros, expertos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, responsables municipales de Parques y Jardines, del Parque del Agua, de las Piscinas Municipales y del propio Instituto.

Este encuentro ha sido convocado ante la aparición de este insecto detectada en distintos puntos de la ciudad. La mosca negra es endémica en numerosos lugares de la costa mediterránea y en zonas relativamente próximas a Zaragoza, como los Monegros.

La mosca negra es un díptero de entre 3 y 6 milímetros, mucho menor que la mosca doméstica, de color negro y alas blancas. Se cría en zonas de vegetación de las riberas de ríos y riachuelos, donde ponen sus huevos. Para su desarrollo necesita agua corriente, aunque las altas temperaturas acortan la duración de su vida. La mosca hembra pica (muerde) a personas y animales porque necesita la sangre para el desarrollo de los huevos.

Sus picaduras producen una zona inflamada con un punto central rojo y una zona de inflamación alrededor. La lesión suele persistir durante una semana. Son insectos diurnos: es decir, no pican por las noches. Su mayor actividad es al amanecer y al atardecer y raramente entran en las casas.

Tratamiento centrado en eliminar larvas

Tal y como han explicado los expertos presentes en la reunión, el tratamiento hacia los ejemplares adultos es bastante poco eficaz. La aplicación de insecticidas en puntos concretos afecta también otros insectos absolutamente inofensivos y, además, tiene una duración limitada en el tiempo. La mosca negra tiene entre sus características la capacidad de poder recorrer decenas de kilómetros en sus vuelos, por lo que una zona fumigada y "limpiada" puede volver a tener ejemplares a los pocos días.

No obstante, se valorará la aplicación tratamientos de este tipo en piscinas municipales donde haya mayor concentración de moscas negras, en un intento de minimizar las molestias sobre sus usuarios y los trabajadores que los atienden.

La actuación se va a centrar, de manera primordial, en el tratamiento de las aguas de los ríos, donde este insecto se encuentre todavía en fase de larva. Es en ese momento de su crecimiento cuando el bacilo que se introduce en el agua (una especie de "insecticida biológico") es realmente eficaz.

Dicho bacilo ya se había venido utilizando en Zaragoza, ya que es eficaz también contra los mosquitos comunes. No obstante, su aplicación se va a reforzar en aquellos puntos en los que se detecte la presencia de larvas.

La determinación de la zonas de actuación se llevará a cabo a través de un estudio urgente que llevarán a cabo expertos de la Universidad de Zaragoza, bajo la dirección del profesor Javier Lucientes, del Departamento de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria. Paralelamente, el Instituto Municipal de Salud Pública, además de aplicar el tratamiento, coordinará las acciones necesarias, además de establecer los contactos oportunos con la Confederación Hidrográfica, el Gobierno de Aragón, el Colegio de Farmacéuticos, entre otros.

En cualquier caso, la mosca negra es un insecto cuya presencia se ha extendido ya a toda ribera de Ebro, incluso río arriba de Zaragoza, por lo que no es posible su erradicación completa aunque sí, y en ese sentido se está trabajando, intentar controlar al máximo su presencia.

Entre las recomendaciones que se dan a la población, figuran las varias medidas como no realizar actividades cerca de los lugares donde crían, como las orillas de ríos con vegetación abundante. Llevar ropa que cubra todo el cuerpo, pantalones largos, mangas largas y calcetines.

Utilizar un producto repelente adecuado. En este sentido, parece que tienen cierta eficacia aquellos que tienen geranium en su composición, precisa el Ayuntamiento de Zaragoza para añadir la recomendación de aplicar en zonas descubiertas del cuerpo en cantidad suficiente pero sin exceso.

En la cara es conveniente aplicar con la mano (no aplicar con spray) evitando el contacto con los ojos y la boca; no aplicar en las manos de los niños ni sobre cortes, heridas o zonas irritadas de la piel y lavarse con agua y jabón después del tiempo necesario de exposición al producto.

Finalmente, se recomienda no usar este tipo de productos en niños menores de dos años. Si la picadura se produce, se aconseja limpiar y desinfectar la zona, aplicar una crema o líquido para picaduras y, sobre todo, no rascarse para evitar infecciones. En caso de una reacción alérgica más grave, es mejor consultar con el médico.