El sindicato ELA ha anunciado que continuará con todas las reclamaciones necesarias "hasta agotar la vía jurisdiccional" en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores de los servicios públicos, a pesar de que el pasado martes el Tribunal Constitucional respaldó el recorte del salario de los empleados públicos decretado en 2010.

Ante el auto de inadmisión dictado por el Tribunal Constitucional a la cuestión de inconstitucionalidad presentado por la Audiencia Nacional en el caso de la Fábrica de la Moneda y Timbre, ELA ha decidido "continuar adelante con todas las reclamaciones colectivas presentadas y continuar recabando reclamaciones contra los recortes salariales aplicados al amparo del Real Decreto 8/2010", ha indicado el sindicato vasco en nota de prensa.

Para ELA, el auto del Constitucional "únicamente" valora cuestiones prejudiciales, pero no se cuestiona si efectivamente se vulneró o no la legalidad al rebajar los salarios.

En consecuencia, el sindicato nacionalista ha anunciado que continuará adelante con todas las reclamaciones necesarias hasta agotar la vía jurisdiccional, en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores de los servicios públicos.

Asimismo, ELA ha manifestado nuevamente que la aplicación del recorte salarial, junto con el resto de medidas de "austeridad", está teniendo como consecuencia un "deterioro enorme" de las condiciones de trabajo y de la "calidad" del servicio público.

Un deterioro que, según señala ELA, está sufriendo el conjunto de "la clase trabajadora, tanto quienes ofrecen dichos servicios, como quienes los reciben". Asimismo, ha señalado que la política de austeridad "sólo está sirviendo" para profundizar en la crisis económica.

"La alternativa pasa por aumentar el gasto público en servicios a la ciudadanía, un aumento de gasto que pasa por cargar fiscalmente a las rentas de capital, precisamente las rentas de quienes con su especulación nos han metido de lleno en esta situación", ha indicado.

Por último, ha reiterado que además de la vía jurídica, el sindicalismo tiene la responsabilidad de "seguir utilizando la acción sindical" para recuperar los derechos sociales que se están sustrayendo a la clase trabajadora. "Esta vía de concienciación social y movilización es la que va a cambiar las políticas antisociales que llevan adelante nuestros gobernantes", ha concluido.