La acampada de Sol del movimiento 15-M da sus últimos coletazos antes de su levantamiento, previsto para este domingo. Tras 28 días de reivindicaciones desde el Km. 0 madrileño, los 'indignados' continuarán luchando por sus objetivos a través de otros métodos.

La asamblea de este sábado ha consensuado que la acampada de Madrid se transforme en una itinerante y que el grupo que ha planteado esta propuesta se traslade a uno de los barrios de Madrid, si los aceptan, y de no ser así, formen un grupo de acción para determinar cómo pueden seguir desarrollando ese campamento itinerante.

Para empezar, se dispondrán en la céntrica plaza una serie de puntos de información, que servirán para que los simpatizantes del movimiento conozcan las novedades de los miembros de Toma La Plaza, organizadores del campamento que ha sido el símbolo de las protestas en toda España y Europa.

Las que organicen la distribución restante del movimiento en la Puerta del Sol serán las comisiones de la acampada, que presentarán sus propuestas en la última asamblea general con el campamento en pie, que se celebrará este domingo a partir de las 19.00 horas. Será aquí cuando estos órganos expongan como creen que ha de desarrollarse el movimiento a partir del lunes, e informarán sobre como se organizarán para continuar con el trabajo que han ido desarrollando. Para hacer más dinámica la asamblea, cada comisión elegirá un portavoz, que ayudará a la puesta en común de las propuestas.

Esto no será lo único a tratar en la Asamblea, que esta vez será de carácter informativo, a diferencia de anteriores ocasiones, cuando se discutían una serie de puntos que habían de contar con el consenso entre todos los asistentes a las reuniones.

Los otros temas que se expondrán son la petición, una vez más, de la dimisión del conseller catalán de Interior, Felip Puig, por las cargas policiales contra los 'indignados' de Barcelona; el apoyo a las marchas de los barrios y los pueblos hacia el Congreso de los Diputados, el próximo 19 de junio; o la convocatoria de concentraciones periódicas en la Puerta del Sol para recordar que el movimiento sigue activo.

A pesar de que el levantamiento de la acampada está asegurado, eso no quiere decir que no queden 'indignados' instalados en los alrededores, ya que pueden quedarse a título personal, sin que la organización responda de ellos.

Después de las críticas de los comerciantes, que aseguraron tener pérdidas millonarias por culpa de los acampados, además de la petición de deaslojo de la Comunidad de Madrid, el movimiento 15-M desmantela el que ha sido su símbolo más importante de cara a sus reivindicaciones. Tras un comienzo exitoso con las manifestaciones del 15 de mayo, así como de la instalación de la acampada, el movimiento ha pasado por 'altibajos' importantes, que se tradujeron en una menor asistencia a las asambleas o en críticas recibidas a través, sobre todo, desde Internet.

La reforma de la Ley electoral, el fin de los privilegios de los políticos, o la responsabilidad de los bancos en la crisis económica, son algunas de las peticiones más repetidas por los 'indignados', muchas de estas con una gran aceptación por parte de importantes sectores de la opinión pública. Otras de las voces contrarias al movimiento (además de las de algunos medios de comunicación) achacaban a la acampada de Sol una "pérdida de espíritu" al desviarse de sus propuestas iniciales, algo que fue rechazado por la organización, ya que aseguraron seguir con el ideario establecido desde el principio.

Desde el mismo momento en el que se levante el último puesto de la acampada, todas sus protestas deberán vehicularse de otra forma, sin depender de la organización de la Puerta del Sol. En anteriores asambleas se habló de trasladar todo el poder a los barrios y pueblos a nivel nacional; otros apuestan por organizarse a través de Internet. Pero está por ver si un nuevo tipo de gestión es efectiva para un devenir positivo del movimiento.