La sociedad cooperativa andaluza Agromolinillo, ubicada en Moguer (Huelva), que ha exportado desde principios del mes de mayo 40.000 kilos entre fresas, frambuesas y arándanos al mercado asiático, concretamente a Singapur, Malasia e Indonesia, ha decidido abrir mercado a su vez en Sudamérica, en el país de Brasil, con el envío de 1.000 kilos de arándanos, ya que la fresa a estas alturas de campaña no goza de un buen nivel de conservación.

Según han informado a Europa Press fuentes de Agromolinillo —primera y única compañía exportadora al mercado asiático en Huelva y ahora también a Brasil—, durante la semana pasada exportaron 1.000 kilos a este país sudamericano y prevén exportar 2.000 más hasta el próximo 15 de junio.

Estas fuentes han señalado que estos envíos suponen una especie de prueba para ver la aceptación de esta fruta en Brasil, teniendo en cuenta que la campaña está ya muy avanzada. No obstante, han asegurado que si estos productos se consumen allí y tienen buena aceptación, los envíos se retomarán de cara a la próxima temporada.

Por otra parte, la empresa ha destacado "la dificultad" existente a la hora de exportar a Brasil, ya que las aduanas en las fronteras son "muy restrictivas", no obstante ha asegurado que, por el momento, del continente americano sólo exportarán al citado país la cantidad de 3.000 kilos, con el fin de ir abriendo destinos y ver si la fruta tiene buena aceptación.

La introducción de la fruta onubense en el mercado asiático comenzó tras enviar una primera partida de 800 kilos de fresa, que podrían llegar a venderse por seis euros el kilo.

En otro orden de cosas, en cuanto a las exportaciones de fresas, frambuesas y arándanos al continente asiático, Agromolinillo se ha resentido por la 'crisis del pepino' y por la situación que se ha vivido en Alemania por la infección de la bacteria E.Coli, ya que las ventas se han quedado reducidas a un tercio y ha frenado las exportaciones.

En este sentido, la empresa ha lamentado que durante esta semana no han exportado ni un kilo de arándanos a Asia, indicando además que es "muy duro" que los consumidores "no quieran la fruta española", a pesar de que ya se ha demostrado que los pepinos españoles no son la fuente del brote de la variante de la bacteria E.Coli.