La guerra de precios del tabaco continúa. Japan Tobacco International (JTI) y British American Tobacco (BAT) han asegurado que van a rebajar los precios de sus principales marcas de tabaco para mantener el diferencial de precios con los de la competencia.

Por un lado, JTI ha decidido rebajar entre 10 y 25 céntimos de euro sus marcas. Así, deja el precio de Gold Coast y Winston Revolution en 3,40 euros, desde los 3,60 euros precedentes; Coronas queda en 3,40 euros (3,50 euros antes); Winston, en 3,50 euros (de 3,75 euros) y Camel, en 3,70 (de 3,95 euros).

JTI dice que ha esperado durante 34 días para ver si los movimientos que alimentaban una guerra de precios se apaciguaban y ha comentado que no es partidaria de una 'batalla' porque, en estas circunstancias, "se arruinan todos, sobre todo el estanquero". "Nuestra idea era esperar a ver si se producía un reajuste, pero vemos que no, y menos después de las dobles bajadas que han realizado algunas compañías", han añadido.

JTI ha asegurado que ha tenido que actualizar sus precios para no perder la cuota de mercado, que ha llegado a bajar, en el caso de las compras que los tabaqueros realizan a Logista, del 20,5% al 12% en algunos momentos.

Mientras, BAT ha asegurado que bajará en los próximos días el precio de sus principales marcas de tabaco como Pall Mall. Las mismas fuentes no han querido detallar la cuantía del que será su segundo recorte en poco más de una semana. El pasado 21 de mayo BAT aplicó una rebaja de 20 céntimos de euro a sus cigarrillos Pall Mall y de 15 céntimos a Lucky Strike.

Con esta decisión, BAT y JTI se suman a una cadena de recortes que inició Philip Morris, continuada después por el resto de tabaqueras, la última Altadis, que este martes recortó sus precios entre 20 y 10 céntimos de euro.

La guerra de precios afecta directamente a los estanqueros, que han visto en estas dos semanas que los cigarrillos que días atrás compraron a un determinado precio, ahora tienen que venderlos por debajo de ese valor. En este sentido, los estanqueros han pedido al Ministerio de Economía un complemento de medio punto en la comisión que perciben por la venta de tabaco, lo que supone subirla al 9%, con el objetivo de paliar los efectos de la guerra del tabaco.