El presidente del PP, Mariano Rajoy, reventó ayer la Plaza de Toros en su mitin en Valencia; el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo lo propio el pasado sábado.

Sin embargo, estos actos quedan lejos de los que se celebraron durante la II República en Valencia. El 26 de mayo de 1935, Izquierda Republicana de Manuel Azaña logró llenar hasta la bandera el estadio de Mestalla, que entonces, tras la ampliación de 1927, tenía una capacidad para 25.000 personas. Pero en el mitin hubo unos 35.000, ya que el terreno de juego también se llenó a rebosar de simpatizantes.

Para contrarrestar el éxito de Azaña, el 30 de junio la CEDA y la Derecha Regional Valenciana, lideradas por  José María Gil Robles y Luis Lucia, respondieron llenando no sólo Mestalla sino también sus aledaños, la Hípica y la Plaza de Toros de forma simultánea. Los historiadores hablan de más de 60.000 personas en total. Para lograrlo, movilizaron 40 trenes especiales llegados de toda España, coches y autocares, así como un buque desde Baleares.

Más reciente fue el mitin del ex presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, en Mestalla, junto al ex presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, que en 1995 congregó a 45.000 personas y 10.000 se quedaron fuera en los aledaños. En 2003, el PP trató de reeditar su odisea de Mestalla, ya con Francisco Camps de candidato, y también arropado por Aznar y Zaplana, pero esta vez 'pincharon', pese a congregar a más de 30.000 personas.

Tras ello, los populares optaron por recintos de menores dimensiones, fundamentalmente la Plaza de Toros de Valencia, que llenan sin problemas. El PSPV, antes con Felipe González y ahora con José Luis Rodríguez Zapatero, también la suele llenar, aunque suele recurrir a lonas para tapar huecos.

Lo cierto es que ni ZP ni Rajoy se acercan a los grandes mítines de Gil Robles o Azaña.