Alberto Fernández Díaz repasa sus notas en la cafetería del Hotel Colón. Explica que, a las ocho de la mañana, se ha pasado por el Mercat de Santa Caterina, donde ha desayunado. Ahora, le toca esta entrevista.

¿A quién se dirige su lema de campaña, Centrados en ti?

Al ciudadano. Es nuestro compromiso de poner sobre la mesa los problemas reales: el empleo, la seguridad y la mejora de las políticas sociales. Trabajo, personas y seguridad.

Al principio de la campaña dijo que iba a ser políticamente incorrecto. ¿Lo ha sido hasta ahora?

A raíz de las críticas que han despertado algunas de mis propuestas en seguridad y... no digo en inmigración, porque cada uno puede interpretar lo que quiera de lo que uno dice... pero, en el caso concreto de la seguridad, pues sí, soy políticament incorrecto. Me sorprendre que se me considere así por reclamar unas políticas de mano firme en la lucha contra la delincuencia y para que el delincuente reincidente esté en la cárcel. Y, si es extranjero, debe ser expulsado, no por extranjero, sino por delincuente. Y que eso genere críticas, que eso se considere incorrecto... También dije que sería previsible y lo soy, porque defiendo las propuestas que fuera de campaña, en la oposición, ya defendí.

¿Cuáles son las grandes lagunas de Barcelona?

Tiene unos déficits sociales, un agujero social, con 110.000 parados. Y, luego, unas listas de espera en la sanidad, en atención a los mayores y a los discapacitados que deben ser subsanadas. Y tenemos que reforzar y promover unas políticas de mano firme en seguridad, y hacerlo sin complejos.

Entonces, en materia de inmigración, ¿qué es lo que falla?

Debemos tener una ciudad acogedora y exigente. Y ofrecer una oportunidad a cambio de integración. Debemos arropar a aquella inmigración que cumple la ley, con sus obligaciones, para que aquellos que no lo hacen, desde la impunidad, no perjudiquen a la propia inmigración, a aquellos que sí se integran.

Pero, ahora mismo, ¿sobra gente en Barcelona?

En Barcelona, la inmigración ilegal es el mayor adversario de aquellos inmigrantes que han cumplido con sus deberes y están aquí siguiendo la ley, con un permiso de trabajo, que pagan sus impuestos y que cumplen con todas sus obligaciones. Este colectivo ya no son inmigrantes. A todos los efectos, son uno más de nosotros. Pero no podemos silenciar una parte que no son así. Y, por lo tanto, para beneficiar al inmigrante que se integra, debemos ser consecuentes con aquellos que no lo hacen y que, si incumplen las normas, debemos dejarles la puerta abierta.

O sea, hasta ahora no se ha hecho lo suficiente con ellos...

Tenemos que ser tan exigentes como acogedores, lo mismo que nos exigimos a nosotros mismos.

¿En Barcelona se sanciona poco a quien infringe las normas?

Depende, en multas de tráfico hay un exceso: 600.000, porque se cobran prácticamente todas. En cambio, el 84% de civismo no se cobran. En el caso del tráfico, el Ayuntamiento ha recaudado un 46% más de lo que había previsto. Son 100 millones de euros más en cuatro años.

¿Se ha notado el trabajo del PP en la oposición estos cuatro años?

El incremento de la plantilla policial fue aprobado a instancias del PP. En cambio, hay otras propuestas que han ignorado, como cuando en 2008 Jordi Hereu prometió, como Zapatero, el pleno empleo, y nosotros ya advertimos que íbamos en dirección contraria. Y ahora tenemos un paro histórico. Han despreciado la mayoría de propuestas que hemos hecho y el tiempo nos ha dado la razón. Como cuando reclamamos al Ayuntamiento que no se estaban construyendo ni los CAP, ni las guarderías, ni los hospitales, o el desarrollo de la Ley de Dependencia, y todo se silenció. Ahora nos encontramos con que en Barcelona hay una suma que resta: los incumplimientos del tripartito y los recortes de la Generalitat de CiU. Todo con un común denominador.

Si el PP entrara en el gobierno, ¿en qué se notaría?

Aplicaríamos la ley, haríamos mejores políticas sociales y con menos gastos innecesarios, como los 134 millones que ha costado el edificio del Fòrum o los 46 millones del Zoo marino para sólo remover la tierra, o los 18 millones anuales para estudios e informes innecesarios, o los 87 millones para publicidad y propaganda que se ha gastado Hereu. Con eso podríamos haber multiplicado las políticas sociales. Hay que administrar mejor y priorizar.

.Para gobernar, parece que sólo podría hacerlo con CiU.

Gobernar es una herramienta para defender tus propuestas. Al día siguiente de las elecciones, pondremos sobre la mesa ese modelo de cambio, para dejar atrás la etapa de Hereu y el Socialismo presente en estos 32 años. Trias ha dicho que puede pactar con la izquierda e incluso puede hacer a Laporta concejal si pacta con ERC.

Los hay que sí, pero no todos se atreven a decir abiertamente que no pactarán con el PP.

El PP es sinónimo de cambio nítido para Barcelona. Y aquellos que digan que no pactarán con el PP, más que no pactar con unas siglas, que digan con qué políticas nuestras no están de acuerdo.

En otros municipios sí que ya ha habido pactos con el PP.

La aritmética la haremos el 23.