La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a cinco años de prisión por robo con violencia e intimidación a los cuatro acusados de atracar, el 10 de noviembre de 2009, un chalet en la localidad toledana de Illescas (Toledo), tras maniatar a la dueña del mismo y a su hijo, quienes se encontraban dentro del inmueble.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, queda probado que los acusados —J.M.R.L., J.V. y M.H.A., junto a otra persona no identificada— el 22 de junio de 2009 se dirigieron al citado chalet de la localidad toledana con el propósito de cometer un atraco y, cuando la dueña se disponía a salir del domicilio, "la abordaron, abalanzándose sobre ella y obligándola a introducirse de nuevo en el mismo".

El tribunal establece que la arrojaron al suelo propinándola golpes en la cara y el cuerpo, a la vez que esgrimían un machete y la amenazaban con matar a su hijo si no se callaba. Además, señala que una vez reducida ataron sus muñecas con bridas para inmovilizarla.

Igualmente, apunta que instantes más tarde, su hijo —V.M.H.— quien se encontraba en el piso superior de la vivienda, al oír los sollozos de su madre, bajó para intentar socorrerla, momento en que uno de los acusados le golpeó la cabeza con un bastón y entre todos le ataron de pies y manos, a la vez que otro de ellos le apuntaba con un arma. ROBO

De este modo, la sentencia afirma que tras maniatar a la madre y al hijo, uno de los acusados subió al piso superior y tiró al inodoro los teléfonos móviles de la víctimas, registrando los armarios y cajones de las distintas habitaciones. Además, señala que todos lo procesados exigían a la víctimas "en todo momento" la entrega del dinero que se hallaba depositado en la vivienda blandiendo un machete, un palo y un arma corta.

Así, determina que los acusados, que huyeron del chalet en la furgoneta propiedad de otro de los procesados, J.J.H.V, debido a las llamadas a la puerta del chalet por parte de varias vecinas que acudieron alertadas por los ruidos del interior, lograron apoderarse de diversos efectos de oro —valorados en 1.909 euros— y 800 euros en metálico.

Finalmente, la sentencia señala que el acusado J.J.H.V conocía a la mujer con anterioridad a la perpetración del atraco y que intervino en la planificación de su ejecución junto con el resto de los acusados, facilitando también la furgoneta empleada para la huída.