Unas 5.000 personas han visitado el mariposario del municipio malagueño de Benalmádena, el espacio más grande dedicado a las mariposas en Europa, desde su apertura al público el pasado 26 de marzo.

Así lo ha anunciado el director del recinto, José Antonio Plaza, quien ha calificado esta cifra de "muy buena", ya que, tal y como ha señalado a Europa Press, demuestra "la buena aceptación" que ha tenido la iniciativa.

El mariposario, con 2.000 metros cuadrados y de estilo tailandés, cuenta con un área de vuelo que abarca un jardín tropical acristalado de más de 900 metros cuadrados de superficie y ocho metros de altura, en el que vuelan entre 1.500 y 2.000 mariposas de especies exóticas originarias de las áreas tropicales de todo el mundo.

A lo largo del año se pueden ver más de 150 especies distintas. El 70 por ciento de los ejemplares que vuelan en el recinto es de producción propia y el 30 por ciento se importa de sus lugares de origen.

Para dotar al edificio de autenticidad, muchos de los materiales de construcción, así como los elementos decorativos, fueron traídos directamente de Tailandia. Las tejas azules de la pagoda que cubre la entrada fueron fabricadas en ese color expresamente en Chiang Mai para el mariposario.

La elección del estilo tailandés para el edificio se debe a factores como la armonía estética y conceptual con el templo budista situado junto al mariposario. Además, fue en Asia, concretamente en China, donde se inició hace 4.000 años la cría de mariposas para la producción de seda y, posteriormente, en Tailandia, Malasia e Indonesia para su exhibición en cautividad.

Las peculiaridades de este espacio es que la población que alberga se renueva por completo cada 15 días debido a la vida media de estos animales, que es de dos semanas, y que las mariposas están volando alrededor de los visitantes, siendo posible observar directamente su comportamiento.