La Guardia Civil ha imputado a tres personas de edades comprendidas entre los 37 y los 51 años de edad, vecinos dos de ellos de Córdoba y el otro de Villaviciosa (Córdoba), por un delito contra la protección de la fauna al haber practicado caza furtiva abatiendo un ciervo en una finca de la capital, tal y como ha asegurado la Benemérita en un comunicado de prensa.

De esta forma, el Instituto Armado ha señalado que tuvo conocimiento de estos hechos el pasado mes de marzo a través de una llamada telefónica recibida en el Centro Operativo Complejo de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, que alertaba de la existencia, en el paraje Puente de Los Arenales, ubicado en el término municipal de la capital, de una persona que se encontraba en estado grave y que presentaba una gran herida incisiva en la zona abdominal.

Asimismo, la Guardia Civil pudo saber que la víctima se había producido las heridas cuando intentaba atravesar una malla metálica que delimita una de las fincas existentes en la zona, habiéndose introducido un poste en el abdomen mientras buscaba de espárragos. Tras esto, los agentes se trasladaron al lugar indicado y, al comprobar la existencia de la persona herida, que fue trasladada a un centro hospitalario, inició gestiones para el esclarecimiento del hecho.

Las primeras gestiones, unidas a los datos obtenidos en la inspección ocular practicada en la zona, permitió a la Guardia Civil sospechar de que la víctima pudiera haberse causado las heridas mientras participaba en un episodio de furtivismo.

Con el avance de la gestiones, se pudo saber que la víctima y un conocido habían abatido una res cervuna hembra en el interior de un coto cercano, utilizando para ello un rifle propiedad de la víctima. Además, la Benemérita supo que la víctima y su acompañante, después de despiezar la res e introducir la carne en una mochila, se dirigieron hacia un punto convenido de la carretera de Villaviciosa, donde iban a ser recogidos por otra persona que conducía un turismo.

Ante ello, y tras obtener indicios y pruebas suficientes de la implicación de estas tres personas en la comisión de un delito contra la protección de la fauna, el Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de dicha Comandancia procedió a la imputación de los sospechosos como supuestos autores de un delito relativo a la protección de la fauna, previsto en el artículo 335 del Código Penal, por cazar en terrenos sometidos a régimen cinegético especial especies animales cuando esté expresamente prohibidas por la normativa reguladora. Así, las diligencias instruidas y el rifle intervenido han sido puestos ha disposición de la Autoridad Judicial.