Alrededor del 50% del profesorado español no tiene motivación para ejercer la docencia, según ha indicado este miércoles el presidente nacional del sector de la Enseñanza del CSI-F Eliseo Moreno, quien plantea la búsqueda de dicha motivación como uno de los principales retos del sistema educativo.

En rueda de prensa, Moreno, que participa en el encuentro nacional La profesión docente en el siglo XXI, organizado por el sector al que representa, ha explicado que en España uno de los problemas que existen es "la desmotivación del profesorado" y eso viene porque "las administraciones no le dan el apoyo que necesitan", en asuntos como la violencia en los centros.

En este sentido, se ha referido a la de baja intensidad en los centros, es decir, aquella que consiste en "insultos, descalificaciones o mofas" a los profesores, a la que "ninguna administración ha resuelto ninguna estrategia para acabar con ella".

Pese a considerar que de dos años hasta ahora el tema de la violencia de alta intensidad "se ha solucionado", ha insistido en la necesidad de que "se cambie el código penal y que el profesor sea considerado como autoridad pública en el ejercicio de sus funciones" para que, como ya está ocurriendo, las agresiones no queden impunes.

Otros retos son, según ha indicado, mejorar la preparación pedagógica del profesorado, tanto en la selección como en la preparación inicial, y la formación permanente, ya que "para mejorar la enseñanza es necesario mejorar la calidad del profesorado".

Además ha defendido que los profesores de la enseñanza pública mantengan la estabilidad actual y la continuidad de los cuerpos nacionales de profesores, tras el intento de algunas comunidades autónomas de crear cuerpos docentes propios, algo que impediría la movilidad interterritorial, ya disminuida por los efectos normales de la lengua y otros problemas.

Moreno ha considerado que la creación de estos cuerpos es "inconstitucional" y como tal ha pedido al Ministerio de Educación que lo recurra "sin que hasta el momento haya hecho nada".

El representante del sector de la Enseñanza del CSI-F ha criticado los recortes en materia de Educación por parte del Gobierno, y ello a pesar de datos como que el 31% de los alumnos que acaban la enseñanza obligatoria no tienen titulación.

Asimismo, se ha posicionado en contra de las pretensiones del Gobierno de armonizar las jubilaciones de las clases pasivas, más de un millón de personas de los que 600.000 son profesores, con el Régimen General de la Seguridad Social, al entender que "se les perjudica".