Que todas las mujeres debemos cuidar la piel del rostro para eliminar de él los restos de maquillaje, las impurezas del ambiente, y la acumulación de sebo y bacterias es algo que no se nos escapa. Sin embargo, cada vez más dermatólogos especifican cuándo es más aconsejable limpiar la piel, de qué manera y cuántas veces al día.
En el equilibrio está la clave, y nuestra piel lo sabe. Aunque pensemos que lavar la cara a menudo es lo mejor que podemos hacer por su salud y belleza general, parece que abusar de la limpieza podría tener sus contraindicaciones, puesto que en algunos casos estaríamos comprometiendo su barrera protectora.
Así pues, todo depende de nuestro tipo de piel, de las manera en que limpiamos nuestro rostro, del número de veces que lo hacemos al día y de algunas circunstancias más que hay que tener en cuenta.
Cómo saber si mi limpieza de cara es excesiva
Aunque la limpieza facial es un gesto necesario para eliminar el exceso de grasa, las células muertas de la piel, los restos de maquillaje, sustancias que obstruyen los poros y todo tipo de residuos, es posible que algunas mujeres no necesiten llevarla a cabo dos veces al día (por la noche y por la mañana).
Dependiendo del tipo de piel de cada mujer, lavarse la cara dos veces al día podría agravar la sequedad natural, la irritación de una piel sensible o la reactivada de los cutis post-menopáusicos.
Cada vez más dermatólogos ponen freno a una excesiva limpieza, argumentando que si lavamos la piel por la mañana y por la noche puede que sea demasiado. Tanto, que provoque un desequilibrio en la función barrera natural, la que nos protege de agentes externos, lo que se podría traducir en enrojecimiento y muestras visibles de que la piel está sufriendo.
¿Hay que lavar la cara por las mañanas? Habla la experta
"Existe una nueva tendencia que reivindica que no es necesario lavarse la cara por la mañana, pero se tiene que coger con algunos matices", comenta Esther Forero, senior global trainer de MartiDerm. Y añade: "Independientemente de nuestro tipo de piel, por la mañana hay que limpiarla aunque, eso sí, utilizando productos mucho más suaves y con cuidado".
"Desde mi punto de vista, es importante limpiarse la piel correctamente por las noches y también por las mañanas. Y es que nuestra piel sigue produciendo sebo, excretando toxinas y regenerándose mientras dormimos, por lo que atrapa restos de células muertas al despertar que hay que eliminar".
Además, "en el rostro siempre quedan restos de los productos aplicados en nuestra rutina nocturna. Así pues, una buena limpieza facial permitirá la correcta absorción de los activos que utilicemos por la mañana, de manera que resultarán más efectivos".
Por lo que respecta al ritual correcto de limpieza antes de irnos a la cama, la experta aconseja "una limpieza en dos pasos, desmaquillando primero y aplicando después un producto que precise aclarado, así como un agente limpiador suave que elimine la suciedad acumulada en la jornada por culpa de la polución".
Diferentes tipos de piel, diferentes rituales de limpieza
En general, los expertos aconsejan valorar el tipo de piel de cada mujer antes de establecer una rutina de limpieza que llevemos a cabo siempre.
Para aquellas mujeres con la piel grasa o con cierta tendencia al acné, lavarse la cara dos veces al día podría ser beneficioso puesto que precisan de una limpieza más exhaustiva para eliminar los restos de sebo y evitar que los poros se obstruyan, provocando 'males mayores' en forma de brotes.
Por otra parte, quienes tienen la piel sensible y con afecciones inflamatorias recurrentes como rosácea, por ejemplo, pueden notar que limpiar la piel dos veces al día provoca una sequedad excesiva, de manera que la piel pierde su confort y queda tirante. Despojar la piel de los lípidos naturales producidos durante la noche podría comprometer la función barrera de la piel, haciéndola más vulnerable al alterar el microbioma.
"Abusamos de los productos de limpieza"
Paola Gugliotta, master en Genética por la Universidad de Harvard y directora de desarrollo de The Today Project, considera que quizá se abuse de los productos de limpieza matutinos, aunque también aporta ciertas puntualizaciones sobre la tendencia que aconseja no lavarse la cara por las mañanas.
"Mi opinión general es que abusamos de los productos de limpieza que, aunque son indispensables por la noche para eliminar tanto el maquillaje como todo tipo de impurezas, por la mañana son mucho menos necesarios".
Aún así, y aunque depende un poco del tipo de piel que tengamos, "siempre es bueno lavarse la cara con un poco de agua fresca por la mañana para eliminar los restos de cremas y sérums de la noche anterior, y favorecer la circulación".
Si además nuestra piel es grasa, y al despertar notamos en ella brillos excesivos porque ha sudado mucho durante el descanso nocturno, Gugliotta recomienda "aplicar sobre la piel una mínima cantidad de gel de limpieza. Otra opción es usar un algodón empapado en tónico para terminar de unificar el acabado que se necesita antes de aplicar los productos de nuestra rutina facial de las mañanas".
Con todo lo mencionado anteriormente, las expertas recuerdan que, sea como sea nuestra piel, y decidamos lavar o no el rostro por las mañanas, un producto adecuado para la limpieza del rostro debe limpiar sin resecar, mantener el equilibrio de la microbiota cutánea y respetar siempre el ph adecuado de nuestra piel.
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