Según un estudio realizado por IAB Spain y Nielsen, hay 1,65 millones de influencers en España. Estos personajes públicos tienen millones de seguidores, entre los que se encuentran jóvenes y niños de hasta 8 años, que ya siguen todos sus consejos de belleza, como el cuidado facial, algo que según los expertos, puede generar daños en su piel para toda la vida.
La dermatitis es el problema más común en los niños que siguen este tipo de tratamientos. Esto se debe a que múltiples productos que se utilizan están compuestos por ingredientes "activos", como ácido salicílico, retinoles o péptidos, y aunque sean beneficiosos para pieles maduras, pueden provocar efectos contrarios en los preadolescentes y adolescentes según los expertos.
Irritación de la piel o dermatitis en los niños
El Dr. Jayden Galamgam, dermatólogo acreditado y becario de dermatología pediátrica, afirmó que los retinoles y retinoides (compuestos de muchos productos de belleza) pueden ser a veces un problema para los niños pequeños, sobre todo si no hay una indicación clínica como el acné.
Según él, en ocasiones, los retinoles pueden causar dermatitis retinoide, un tipo de erupción escamosa. Además, pueden aumentar la susceptibilidad a las quemaduras solares y a los daños causados por el sol.
Por otro lado, la dermatóloga Martha Viera confesó en la red social TikTok que “niñas de 9, 10, 11 años que siguen rutinas faciales han tenido irritaciones, o alergias de contacto por los químicos que ese tipo de piel no necesita y que no está preparada para recibir".
La doctora denomina a esta compra compulsiva de cosméticos "cosmeticorexia" y asegura que es más común en las niñas, cuyas pieles "no están preparadas para recibir este tipo de productos".
Se cree que el principal motivo de esta tendencia reside en las redes sociales, que popularizan la idea de crear un régimen de cuidado de la piel. Los vídeos con el hashtag "rutina de cuidado de la piel" tienen más de 76.400 millones de visitas en TikTok y la generación Z y los millennials gastan más en cuidado de la piel que el estadounidense medio, según un estudio realizado por LendingTree. Asimismo, los expertos han advertido a los niños sobre los tratamientos de skincare que no deben seguir.
¿Cómo cuidar la piel de la cara de los niños?
Algunos médicos como el Dr. Galamgan aseguran que lo primero en estos casos es la protección solar y aconseja a los niños y niñas que se cuiden la cara con un limpiador facial, así como que eviten los exfoliantes fuertes. "Pueden provocar sequedad, enrojecimiento e irritación", añade.
Otros expertos como Carol Cheng, profesora clínica de dermatología y dermatóloga, apuesta por un tratamiento de la piel muy sencillo siguiendo 3 pasos:
- Limpia la cara una o dos veces al día con un limpiador facial suave. Las marcas de droguería están bien.
- Aplica un protector solar de "amplio espectro" con un FPS de 30 o superior todas las mañanas es de suma importancia.
- Añade una crema hidratante facial si la piel parece seca.
Un estudio publicado en Hindawi, la editorial de revistas científicas, demostró que un limpiador infantil ideal impide que los aceites y otras impurezas se mezclen con el agua, lo que facilita la eliminación de la suciedad y las bacterias.
¿Qué productos se deben evitar en el 'skincare' infantil?
Diversos estudios también advierten sobre los productos que se deben evitar para la piel de los niños. Algunas cremas contienen el denominado previamente resorcinol. Actúa rompiendo la piel endurecida, áspera y escamosa y se utiliza a menudo para tratar el dolor y el picor causados por pequeños rasguños, cortes o quemaduras solares.
La Unión Europea exige cantidades máximas permitidas cuando se utiliza en productos, y exige etiquetas de advertencia debido a la preocupación por las alteraciones endocrinas relacionadas con las hormonas tiroideas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también declaró que el resorcinol provoca disfunción tiroidea.
Lo cierto es que los cosméticos pueden contener diferentes sustancias químicas, tal y como cuenta otro estudio publicado en el Journal of Preventive Medicine and Hygiene, cuyo objetivo era determinar la presencia de sustancias potencialmente peligrosas que puedan causar efectos adversos para la salud examinando las etiquetas de los productos.
Se demostró que algunas de estas sustancias pueden inducir varios efectos secundarios adversos agudos, como dermatitis de contacto y reacciones alérgicas. Por estas razones, los investigadores consideran necesario mejorar los criterios utilizados para la formulación de cosméticos, ya que "muchas sustancias químicas utilizadas por separado o combinadas son potencialmente inseguras".
Ejemplos de químicos preocupantes y que se detectaron en el 58% de los productos son: PEG (62,3%), copolímero de acrilato (34%), petrolato (17,2%), polisorbatos (14,8%), BHT (14,7%), etilhextilmetoxicinamato (13,6%), benzofenona-1 (3,7%), benzofenona-3 (4,9%), BHA (1,6%), cocamida DEA y tolueno (1,2%).
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