Pérdida del colágeno: a qué edad comienza y cuáles son los alimentos ricos en esta proteína

La piel comienza a sufrir cambios a partir de los 25 años debido a diferentes factores como el paso del tiempo, la sobreexposición al sol, el estrés y la contaminación, entre otros. Sin embargo, existen alimentos ricos en esta proteína que previenen las arrugas y las primeras líneas de expresión.

A partir de los 30 años, la pérdida de colágeno en la piel empieza a ser evidente.
Mujer tocándose el rostro
Pixabay
A partir de los 30 años, la pérdida de colágeno en la piel empieza a ser evidente.

El paso del tiempo es inevitable, y la piel es la primera en manifestarlo con la pérdida de colágeno, que comienza a partir de los 25 años. En España, se realizan más de 204.000 intervenciones de cirugía estética al año. No obstante, existen otras opciones para ralentizar la pérdida de colágeno, como la ingesta de alimentos ricos en esta proteína.

Lo cierto es que el colágeno es una de las sustancias más importantes del organismo, ya que ayuda al cuerpo a mantener su forma y estructura uniendo tejidos y células. Con la edad, la producción natural de colágeno empieza a disminuir y las estructuras celulares se debilitan. 

Según el Dr. Manuel Vicente Leis, miembro del Grupo de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) , "entre los 25 y los 40 años se pierde un 1,5% del colágeno total". Pese a esta disminución de colágeno, "no es hasta los cuarenta cuando se empieza a perder 1% de colágeno cada año". Esto quiere decir, que aunque la pérdida de la proteína comience a temprana edad, se trata de un proceso lento, que no llega a ser evidente hasta los 40 años. 

¿Qué alimentos producen colágeno en nuestro cuerpo?

A pesar de que se trata de un proceso natural, es posible retrasarlo introduciendo en tu dieta alimentos que contengan colágeno. Los alimentos ricos en vitamina C, zinc, glicina y cobre, así como los alimentos ricos en proteínas (de origen animal o vegetal) aportan los nutrientes y aminoácidos necesarios para mantener la piel, los músculos y los tendones más sanos y jóvenes.

Carne de pollo: beneficios para la piel

El pollo también está entre los productos alimenticios que más agua consumen. En su caso, son 4.325 litros por cada kilo.
La carne de pollo es uno de los alimentos más económicos ricos en colágeno.
Pixabay/RitaE

Se trata de un alimento muy económico y fácil de conseguir, en cualquier carnicería o supermercado lo encontrarás. El pollo contiene mucho colágeno, sobre todo en la piel y el tejido conjuntivo. Otra de las partes del pollo que contienen esta proteína son las patas, concretamente en la piel, los tendones, los cartílagos y los huesos.

Caldo de huesos para combatir las arrugas

Caldo de huesos
Caldo de huesos
Getty Images/iStockphoto

Otra fuente común y rica en colágeno son los subproductos porcinos, como el caldo de huesos. Además, esta opción alimentaria tiene otros beneficios para el cuerpo:  

  1. Es una gran fuente de proteínas
  2. Favorece la cicatrización de heridas 
  3. Ayuda a una hidratación adecuada por su contenido de electrolitos

Sardinas para mantener la piel lisa

Sardinas.
Sardinas.
Salvador-Aznar / iStock

A diferencia de otras fuentes animales de colágeno, el colágeno del pescado se concentra en las espinas, la piel y las escamas. Por lo tanto, si opta por el alimento integral para obtener colágeno, debes escoger un pescado del que vaya a comer la mayor parte o la totalidad, como las sardinas. Asimismo, las sardinas contienen omega-3 antinflamatorios. 

Otro de los pescados que te ayudarán a aumentar el colágeno es el salmón, su alto contenido en ácidos grasos también favorece a los huesos y articulaciones. 

Brócoli y pimiento, ricos en vitamina C 

El brócoli es uno de los vegetales más saludables y versátiles en cocina.
El brócoli tiene un alto contenido en vitamina C.
iStockphoto

El contenido en vitamina C del brócoli refuerza el sistema inmunitario y favorece la producción de colágeno, la cicatrización de heridas y la absorción de hierro. También tiene un papel fundamental en el aparto digestivo, ya que asegura la regularidad de los movimientos intestinales y favorece el crecimiento de microbios buenos en el intestino. 

Por otro lado, los pimientos son un alimento rico en colágeno porque están repletos de vitamina C, que ayuda a la producción de esta proteína. Un pimiento de tamaño medio contiene aproximadamente 154 mg de vitamina C.

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