Las personas con discapacidad pueden deducirse un 5% en la declaración del IRPF por la compra de una vivienda, siempre y cuando se trate de su vivienda habitual. Este beneficio es aplicable a las personas con un grado de discapacidad física o sensorial igual o superior al 65% o con un grado de discapacidad psíquica igual o superior al 33%. Aunque no tengan un porcentaje de discapacidad reconocido también pueden beneficiarse de esta deducción aquellas personas cuando estén incapacitadas judicialmente o se haya declarado judicialmente la curatela representativa.
PEXELSPara que se pueda aplicar la deducción del IRPF, se deben cumplir una serie de requisitos. Según la web de la Agencia tributaria, estos son: que el importe dirigido a pagar la vivienda se haya hecho por transferencia, tarjeta, cheque nominativo o ingreso en cuentas; que el patrimonio al finalizar el periodo impositivo sea, el mismo que al principio más la inversión realizada: y que el beneficiario no supere una base liquidable general y base liquidable de ahorro los 27.000 euros en declaración individual y los 44.000 euros en conjunta. Esta deducción es compatible con la deducción por primera adquisición de su vivienda habitual por contribuyentes de 35 años o menos.
FreepickSegún se establece literalmente en la Ley 10/2014, de 3 de diciembre, de accesibilidad, "como mínimo, un 4 % de las viviendas totales previstas en los programas anuales de promoción pública deberán reservarse para personas con discapacidad, en la forma que se establezca reglamentariamente". Son viviendas que, además, deben estar adaptadas con características que garanticen el acceso y desarrollo cómodo y seguro de las personas con discapacidad.
A las viviendas protegidas reservadas para las personas con discapacidad se les aplica el IVA superreducido. Es decir, del 4% en lugar del 10% de las viviendas sin este tipo de protección. Estas viviendas podrán tener, además, hasta 108 metros cuadrados como máximo en lugar de los 90 tienen el resto de viviendas protegidas.
José GonzálezEl Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en su Plan Estatal de acceso a la vivienda 2022-2025, establece una serie de ayudas al alquiler al que pueden acceder las personas con discapacidad. La ayuda podrá ser de hasta el 50% del alquiler para familias con personas con discapacidad cuya renta no supere el umbral de 4 veces el IPREM, 5 veces en caso de que la persona tenga una discapacidad severa.
Europa PressAdemás de los criterios de renta, para acceder a las ayudas al alquiler, tiene que tratarse de la vivienda habitual de la persona con discapacidad, que además no podrá tener ninguna otra vivienda en propiedad ni usufructo -a no ser que acrediten que no está disponible- ni tener un patrimonio superior a los 200.000 euros. Además, el precio del alquiler de la vivienda debe ser igual o inferior a 600 euros mensuales y, si se trata de una habitación, de 300 euros mensuales.
Getty ImagesLas personas con discapacidad también pueden acceder al programa de ayuda al alquiler para personas en situación de vulnerabilidad sobrevenida. Los requisitos para acceder a ellas son los mismos que para las ayudas anteriores, aunque varía un poco el umbral de renta. En este caso no podrá ser superior a seis veces el IPREM cuando tenga un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
Pexels / Tima MiroshnichenkoEl plan estatal de acceso a la vivienda también recoge la posibilidad de pedir subvenciones para mejorar la accesibilidad de las viviendas, ya sean de propiedad horizontal o vivienda unifamiliares. Estas ayudas podrán estar destinadas tanto a mejorar la accesibilidad general de urbanizaciones, con la instalación de rampas, ascensores, salvaescaleras o automatismos de aperturas, hasta más concretos, como la instalación de grúas o domótica dentro de las viviendas.
FUNDACIÓN ONCELa cuantía máxima que se establece para ayudar a la accesibilidad de la viviendas son de hasta 12.500 euros para viviendas unifamiliares o agrupadas en fila. Esta ayuda podrá incrementarse hasta un máximo de 15.000 por vivienda si reside una persona con discapacidad y hasta 18.000 si la discapacidad es igual o superior al 33%. Cuando se trata de viviendas de tipología colectiva, el máximo es de hasta 15.000 si hay personas con discapacidad acreditada y se pueden usar tanto para la accesibilidad de zonas comunes como de viviendas.
En caso de viviendas ubicadas en edificios de tipología residencial colectivo las ayudas máximas también serán de entre 6.000 y 18.000 euros.
Dentro de este plan existen otras ayudas que, sin estar destinadas directamente a las personas con discapacidad, sí pueden beneficiarse de ellas. Van destinadas a propietarios o promotores que alquilen viviendas a personas mayores de 65 años o con discapacidad y que sean vulnerables económicamente. Para recibir estas ayudas, deben cumplir requisitos, como ponerlas en alquiler a este tipo de personas -mayores, con discapacidad y un renta máxima- un mínimo de años determinado, a precio máximo y que las viviendas sean accesibles.
Todas estas ayudas se gestionan de manera local y una vez realizadas las obras correspondientes.