
Oír sonidos
Nuestros compañeros de cuatro patas tienen el oído bastante más desarrollado que las personas. Mientras que nosotros contamos con un rango de frecuencia auditiva entre los 20 y los 20.000 Hz (Herzios), el de nuestros perros llega hasta los 65.000 Hz, siendo su frecuencia más sensible entre los 500 y los 16.000 Hz. De hecho, su oído cuenta con 17 músculos que les ayudan a orientarse en diferentes direcciones, mientras que las personas poseemos nueve (y tan solo utilizamos uno o dos). Por este motivo, nuestros perros son capaces de oír sonidos que nosotros no alcanzamos.

Querer incondicionalmente
Los perros son amor e inocencia pura. Da igual todos los esfuerzos que hagamos porque nos deteste, si nuestro perro nos coge cariño va a perdurar para siempre. Porque los perros solo entienden sobre devoción y para ellos, nosotros seremos el centro de su universo, algo que no ocurre con las personas, que sí son capaces de romper amistades, relaciones e incluso lazos familiares dependiendo de la circunstancia.

Reaccionar de forma instintiva
Mientras que a las personas el instinto nos puede jugar malas pasadas, las reacciones innatas de los perros son más rápidas y acertadas que las que realizamos los seres humanos. Si nuestros peludos se dejan guiar por el instinto, es mucho más probable que estén en lo cierto, de ahí que sean difíciles de engañar (siempre que ya nos conozcan).

No preocuparse por nada
¿Quién no quiere una vida sin preocupaciones? Las personas, lejos de tener vidas sencillas y despreocupadas, nos pasamos la mayor parte del tiempo preocupados por asuntos como el trabajo, nuestras relaciones, sobre el futuro... A veces, hasta el punto de no saber parar y caer enfermos (como cuando sufrimos depresión). Los perros, al contrario, son seres capaces de vivir tranquilos y despreocupados. De hecho, la gran mayoría de los canes disfrutan mucho más del momento de lo que lo hacemos las personas.

Alertar, como guardianes que son
Aunque muchas personas, ante situaciones de peligro o señales de alarma, reaccionarían rápidamente, también es cierto que muchas otras entrarían en pánico y se bloquearían. Los perros, sin embargo, son excelentes animales de alerta, siendo capaces de avisarnos de inmediato si consideran que su familia está en peligro (¡Qué se lo digan al cartero!).

Vigilar... incluso dormidos
Otra de las cualidades que nuestros compañeros de cuatro patas realizan mejor que las personas es vigilar su entorno y lo que ocurre a su alrededor, algo que hacen incluso cuando están durmiendo. ¿Sabías que gracias a su olfato pueden vigilar constantemente lo que ocurre a su alrededor? Esto es totalmente imposible para las personas quienes, en muchos casos, una vez caen dormidos no se percatan de ningún ruido o cambio que se produzca.

Nadar (al estilo perrito, por supuesto)
Los bebés humanos tienen un instinto natatorio que apenas dura unos meses, perdiéndose en la gran mayoría de los casos con el paso del tiempo, sin embargo, la natación es una actividad innata en algunos perros. Cualquiera de nuestros compañeros de cuatro patas moverá por instinto sus extremidades cuando les acercamos al agua, especialmente razas como el Terranova, el Golden o Labrador retriever, los Perros de aguas español y portugués y el Cobrador de Nueva Escocia.

Correr a grandes velocidades
Tienen cuatro patas, así que es evidente que los perros corren mejor y más rápido que las personas (además, tienen el centro de gravedad más bajo, lo que les mejora el equilibrio). La velocidad que pueden llegar a alcanzar sin estar entrenados es bastante superior a la de los humanos, llegando a alcanzar los 40 km/h durante tres o cuatro minutos. En ese mismo tiempo, una persona común llega a correr alrededor de los 20 km/h.

Obedecer órdenes
Otro de los puntos fuertes que tienen nuestros compañeros de cuatro patas es su afán por obedecer. Es algo innato e instintivo que les nace a nuestros perros y que, de hecho, queda demostrado incluso en los casos de maltrato, donde a pesar de las lamentables condiciones del animal, este permanece al lado de su tutor. Esto es algo que las personas ni contemplaríamos.

Distinguir olores
Por último, lo que mejor hacen los perros y con lo que definitivamente superan a las personas es oler. El olfato de nuestro perro se compone de entre 200 y 300 millones de células que les permite procesar un 40 por ciento más de información que las personas, que tan solo contamos con cinco millones de células olfativas. De este modo, su olfato es entre 10.000 y 100.000 veces más potente que el de los seres humanos.