La Junta de Andalucía, a través del servicio de Industria de la Delegación Provincial de Economía, Innovación y Ciencia, se encuentra investigando la explosión que se registró el pasado lunes, 23 de agosto, en la instalación de calderas de agua caliente del hotel Cortijo Blanco de San Pedro de Alcántara en Marbella (Málaga), y que provocó tres heridos, una de ellas una mujer, clienta del establecimiento, que sufrió quemaduras de primer y segundo grado en el tórax y el brazo derecho, y que actualmente se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UVI) del Hospital Regional Carlos Haya de Málaga.

Así, tras un primer de informe, la explosión tuvo lugar en un tramo de tubería de PVC entre calderas denominado 'by-pass', es decir, se trata de una de las tuberías que unen una caldera con otra, tubería que había sido objeto de renovación en marzo de este año.

Según se desprende de la inspección realizada por técnicos dependientes de la Delegación, la explosión la ha producido un fluido en estado gaseoso, previsiblemente porque el aire caliente que al entrar en contacto con el agua existente en el citado 'by-pass' se hubiese vaporizado instantáneamente causando una sobrepresión, o bien porque en el citado tramo de la tubería se encontrase una bolsa de aire que al comenzar a bombearse el agua podría haber originado el reventón del tubo por la parte más débil, según explicaron desde la Junta en un comunicado.

En todo caso, en el informe se hace constar que el accidente se registró la primera vez que tras su reparación el pasado mes de marzo, se utilizó dicha tubería en modo 'by-pass'.

Desde la Delegación Provincial de Economía, Innovación y Ciencia se informa igualmente que agentes de la Policía Judicial también están realizando, por su parte, la investigación pertinente del accidente, y que en el desarrollo de esta tarea existe una plena colaboración y coordinación entre los técnicos de la Delegación y de la Policía Judicial de Marbella.