El president de la Generalitat, Artur Mas, ha replicado al príncipe Felipe que la Constitución permite que Cataluña celebre un referéndum, pero es el Gobierno español quien no lo quiere así. "El problema no es la Constitución, sino la interpretación de lo que dice. A nosotros se nos podría delegar la función, como en los años 90 se nos delegó la policía", ha argumentado después de que el príncipe dijera que se tienen que respetar las "reglas del juego".

Mas ha argumentado que los dirigentes europeos por ahora no hacen "pronunciamientos explícitos" sobre el proceso catalán porque confían en un acuerdo entre Cataluña y el Gobierno español, y ha añadido que la "clave" son las mayorías sociales. "El resto no depende de nosotros", ha concluido.

En rueda de prensa desde París, Mas ha comentado las palabras del príncipe Felipe de este lunes en Girona, donde ha recordado que hay que cumplir las reglas del juego después de que el alcalde de Girona, Carles Puigdemont, defendiera el derecho a decidir. El president de la Generalita ha remarcado que la Constitución prevé que Cataluña pueda organizar un referéndum, pero "si el Gobierno español quiere".

"De vías legales hay un montón, lo que lo impide es una voluntad cerrada del Gobierno español", ha remarcado Mas. El president ha hecho especial énfasis en la vía del 150.2, que permitió la transferencia de los Mossos d'Esquadra.

En todo caso, ha indicado que si en una consulta ganara la independencia, "todo el mundo sabe" que entonces se tendría que iniciar una negociación con el Estado. A su parecer, si el Estado no avala la consulta es porque esto supondría "dar a Cataluña un estatus de sujeto político muy importante", tal y como ha reclamado la población catalana, ha dicho, de forma reiterada.

Preguntado por la opinión del principal think tank de Bruselas, que en una entrevista a la agencia ACN propuso que Cataluña y España nombren un "mediador o conciliación externo", Mas ha asegurado que Cataluña no está ahora en este punto. "Si esto tiene que llegar ya llegará", ha añadido.

El president ha explicado que el Gobierno catalán se centrará este 2013 a promover el diálogo con las instituciones del Estado para intentar pactar una consulta sobre el futuro de Cataluña. Una opción que el mismo president reconoce que no tiene muchas posibilidades de que acabe en un acuerdo. "Iremos sembrando, ya sabemos que no será una cosecha buena pero lo tenemos que hacer por si en algún momento tenemos que buscar amparo fuera del país", ha argumentado.

En este punto, ha puesto como ejemplo el caso de Escocia que ha llegado a un acuerdo con el Reino Unido y ha insistido que con este precedente se tiene que continuar insistiendo por la vía del diálogo. Según Mas, con la cuestión del proceso soberanista, "no hemos llegado ni al final de la primera parte" y ha asegurado que a pesar de querer que la negociación con el Gobierno español vaya bien, no puede garantizar un buen resultado por la "posición cerrada" del Estado.

En cuanto al punto de vista Europeo, Mas ha reconocido que se ve con cierta "preocupación" la posibilidad de que el resultado de una consulta apostara por la independencia de Cataluña y ha argumentado que esta posibilidad "se ve como un problema más". En cambio, Mas ha destacado que los dirigentes europeos tienen otra actitud sobre el derecho a decidir. En este caso, Mas ha asegurado que "ya ven que es complicado decir que no se puede votar" y apuestan por encontrar una solución.

"No estamos en la fase de que se hagan pronunciamientos explícitos porque confían en que haya un acuerdo", ha añadido. Además, el president de la Generalitat ha hecho hincapié en que, en último término, el proceso soberanista descansa sobre la voluntad del pueblo y ha afirmado que si es una posición mayoritaria tiene más posibilidades de éxito. "La clave está en las mayorías sociales, el resto no depende de nosotros", ha concluído.