Jonathan ya puede estar tranquilo. Aunque a su grupo lo trasladaran de nuevo a la primera planta, eso ya no sería un problema.

El ascensor de su centro (el colegio público Vicente Aleixandre de La Algaba) al fin cuenta con toda la documentación necesaria y en regla para su puesta en marcha.

Sólo han tenido que pasar cuatro meses para ello y que su familia y amigos se hayan movilizado y denunciado su caso ante los medios de comunicación.

Varias fechas

"Al principio nos dijeron que iba a estar en un mes", señala a 20minutos.es, María Dolores Márquez, su madre. "Y después que estaría el 7 de enero, tras Navidad", añade.

Jonathan tiene seis años, padece espina bífida y necesita una silla de ruedas para moverse, aunque ya no necesitará ayuda del monitor del centro para subir o bajar de su antigua clase (en la primera planta) o de su madre para pasar el recreo que sus amigos.

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