Un estudio científico abre la puerta a un nuevo tratamiento para la diabetes

  • Podría ser una alternativa a la diabetes de tipo II, la más habitual.
  • El estudio ha descubierto que esta diabetes es de carácter inmunológico, y no metabólico, como se creía hasta ahora.
  • La investigación se ha realizado en Boston.
  • Ha colaborado una profesora de la Universidad de Barcelona.
La diabetes afecta a unos 162 millones de personas en todo el mundo.
La diabetes afecta a unos 162 millones de personas en todo el mundo.
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La diabetes afecta a unos 162 millones de personas en todo el mundo.

Un estudio científico ha abierto la puerta al que podría ser un nuevo tratamiento para los enfermos de diabetes tipo II, la más habitual y una de las patologías con mayor riesgo cardiovascular entre la población, que afecta a 162 millones de personas en el mundo.

La investigación, llevada a cabo por un equipo de científicos de Harvard y en la que ha participado la profesora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Barcelona (UB), Laura Herrero, ha descubierto que, en contra de lo que se consideraba hasta el momento, la diabetes tipo II no es una enfermedad metabólica, sino de carácter inmunológico.

Pese a tener los mismos síntomas, la diabetes tipo I es una enfermedad hereditaria y autoinmune, en la que el sistema inmunológico ataca al páncreas, inhabilitándolo para producir insulina.

Una enfermedad de carácter inmunológico

Hasta la publicación de este estudio se consideraba que la diabetes del tipo II era una patología estrictamente metabólica, donde las células se vuelven progresivamente 'sordas' a las señales de la insulina y pierden su habilidad de asimilar el azúcar.

Sin embargo, la investigación realizada con ratones ha permitido demostrar que unas células del sistema inmunológico, llamadas 'T reguladoras' y que abundan en el tejido adiposo o graso de personas con peso normal, no se desarrollan en las personas obesas y con diabetes.

Entre las funciones de estas células está el controlar a unas células inflamatorias, los

macrófagos, que están inversamente relacionadas con las T reguladoras: mientras el tejido graso de una persona normal está lleno de células T y carente de macrófagos, en una persona obesa es todo lo contrario.

La desaparición de células T reguladoras
evita poder mantener 'a raya' a los macrófagos (que producen
resistencia a la insulina) y así evitar la inflamación en el tejido graso.

Por ello,
potenciar las células T reguladoras en enfermos diabéticos puede suponer una aplicación terapéutica contra la diabetes tipo II y la resistencia a la insulina, como ha asegurado la profesora Laura Herrero.

Aunque la investigación
no ha logrado esclarecer porqué las células T no se desarrollan en los pacientes diabéticos, Herrero ha resaltado que, en los experimentos con ratones, la aplicación de una determinada proteína
favorece la expansión de estas células en los tejidos grasos de los diabéticos.

Nueva alternativa para tratar la diabetes

Este descubrimiento puede suponer el impulso de un nuevo tratamiento para una enfermedad que afecta a 162 millones de personas en el mundo. Se calcula que en dos décadas, la cifra de población diabética alcanzará los 360 millones de personas, aunque esta cifra incluye también a los enfermos de diabetes de tipo I, la menos prevalente.

Según datos de la

Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cerca de 1,1 millones de personas murieron en 2005 por causas relacionadas con la diabetes, de la que uno de sus principales factores de riesgo es la obesidad, que afecta a 300 millones de personas en el mundo.

La investigación científica, realizada en el
Boston (Estados Unidos), ha sido dirigida por la catedrática de patología de la Harvard Medical School,
Diane Mathis, y por el catedrático de Medicina del Joslin Diabetes Center,
Steven E. Shoelson.
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