Condenan a dos vecinos por pelearse por la tala de unos olivos en una finca

La Audiencia de Málaga ha confirmado las penas de multa impuestas a dos vecinos que se pelearon por la tala de unos olivos, de forma que uno de ellos cogió del cuello al otro y éste atropelló al anterior, tras una "acalorada" discusión. Así, se rechaza el recurso de apelación presentado por uno de ellos.

La Audiencia de Málaga ha confirmado las penas de multa impuestas a dos vecinos que se pelearon por la tala de unos olivos, de forma que uno de ellos cogió del cuello al otro y éste atropelló al anterior, tras una "acalorada" discusión. Así, se rechaza el recurso de apelación presentado por uno de ellos.

Los hechos sucedieron en marzo de 2012. Según consideró probado el juzgado de Instrucción de Antequera (Málaga) donde se juzgaron los hechos, uno de los denunciados estaba realizando labores agrícolas en un terreno de dicha localidad, cuando llegó con el coche su vecino, el otro acusado.

Éste le recriminó al primero que "estuviera talando olivos que consideraba que estaban en la finca de su propiedad", por lo que, según la sentencia, se produjo entre ambos hombres una discusión en la que forcejearon y uno cogió del cuello al otro y lo tumbó contra el suelo, mientras el otro le decía que lo iba a matar.

Tras levantarse del suelo, este hombre se montó en su coche, arrancó "y se dirigió contra el otro, al que atropelló, golpeándole con el paragolpes en las piernas". Como consecuencia de estos hechos, ambos resultaron con diversas lesiones y heridas por todo el cuerpo, dice la resolución.

Así, a ambos se les condenó por una falta de lesiones, imponiéndole a uno de ellos, que ha sido absuelto de una falta de amenazas, una multa de 360 euros; y al otro, el pago de una multa de 180 euros y una indemnización de 450 euros. Contra esta sentencia, la defensa de éste último presentó un recurso.

La Sala de apelación rechaza el recurso y señala en su resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, que queda claro que la pelea, que surgió por la poda de los olivos, "degeneró en agresión mutuamente consentida", por lo que considera que hubo una correcta valoración de la prueba y confirma la sentencia inicial.

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