La investidura fracasada de Rajoy es la crónica de una muerte anunciada, pero el debate no decepcionó. El líder del PP venía resignado tras un discurso fallido el día anterior, dispuesto a pasar el trámite, pero la contundecia de Sánchez lo animó y se vino arriba. Gracioso, irónico y mordaz estuvo el presidente en funciones, aunque no parece muy inteligente ridiculizar a quien pretendes cortejar. El líder del PSOE, por su parte, dirigió su mensaje más hacia su Comité Federal que hacia Rajoy.
El que se atreva que levante, ahora o luego, la bandera de la abstención, parecía decir, aunque de una posible alternativa que evite elecciones no dijo ni mu. Y eso que Iglesias, que hizo todo lo que pudo por robarle el liderazgo de la oposición, le pidió que lo intentase una y otra vez. Eso cuando las pullas a C's le dejaban tiempo, claro, mientras Rivera, incómodo con Podemos y con Rajoy, se justificaba: "Es lo menos malo".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios