Mucha gente considera que los gatos son uno de los animales más adorables del mundo. Protagonistas de divertidos vídeos y enternecedoras imágenes, estos felinos domésticos siempre consiguen cautivar a un gran público en redes sociales.

Esto mismo ha ocurrido con la historia de Pusha, una gata que vive en Bakhchisaray, cerca de la capital de Crimea, y que ha adoptado cuatro ardillas bebé a las que trata como si fueran sus propias crías, ha informado el Daily Mail.

El grupo duerme, come y juega juntos en el parque local como una familia, sin importar que no pertenezcan a la misma raza, tal y como muestran las imágenes realizadas por la agencia Reuters.

En las fotografías tomadas por la agencia se puede ver a las ardillas durmiendo acurrucadas junto a la gata, e incluso en algunas parece que se están dando besos.

Al parecer, las ardillas habían quedado huérfanas, así que Pusha se hizo cargo de ellas, llegando a amamantarlas.