Existen tantas celebraciones internacionales que es imposible otorgar un día en exclusividad para cada una de ellas. Casi todos los días del año se celebran varios días mundiales de algo, lo que sea, algunos de los más peculiares. Pero aún más curiosa que su mera existencia, es su coincidencia con otras celebraciones serias.

Es lo que ocurre hoy, 21 de junio. Este día es conocido, sobre todo, por ser el Día de la Música. El objetivo es promocionar la música a través de conciertos al aire libre, tanto de músicos profesionales como aficionados. El 21 de junio lleva 36 años inundando las calles, primero de Europa y años después de todo el mundo, de música por parte de artistas voluntarios que salen a mostrar su talento sin ánimo de lucro.

Pero no es la única celebración de hoy. La música callejera servirá como banda sonora de otras celebraciones: el Día del Sol, debido a que el 21 de junio es el solsticio de verano y el día más largo del año; el Día Mundial de la Tapa, algo que no puede faltar en España, donde hay un bar por cada 165 habitantes, y el Día Internacional del Yoga.

Tantas celebraciones eclipsan otra conmemoración que se celebra el primer día del verano, el Día Mundial contra la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). La ELA es una enfermedad neurodegenerativa en la que las neuronas que controlan los músculos de los movimientos voluntarios, llamadas motoneuronas, mueren. Los afectados sufren una debilidad que avanza progresivamente hasta la parálisis total. El 80% mueren en un periodo de dos a cinco años.

Cada 21 de junio, la Plataforma de afectados por la ELA reivindica la necesidad de invertir en la investigación para lograr la cura de esta enfermedad, mejorar los tratamientos actuales y, por consiguiente, la calidad de vida de quienes la padecen. En España cada año se diagnostican 900 casos nuevos.

Hay celebraciones serias, que sirven como protesta contra injusticias sociales, recuerdo de víctimas o conmemoración de días históricos. Muchas de ellas comparten día con las festividades más absurdas y variopintas que se puedan imaginar.

El día 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. Este año, bajo el lema "Siempre toca. Cuando el azar se convierte en realidad", el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) ha querido visibilizar esta enfermedad que cada año provoca 8,2 millones de muertes en el mundo.

Frente a la magnitud del problema que supone el cáncer en la sociedad, ese mismo día se celebra el Orgullo Zombie. Esta celebración fue creada por el cineasta George Andrew Romero, que fundó este género de películas llenas de sangre y entrañas con La noche de los muertos vivientes, de 1968.

El 21 de marzo se celebran dos días importantes para la concienciación de la sociedad, el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial y el Día Mundial del Síndrome de Down. Pero en esa misma fecha, también se pretende difundir el uso de las marionetas en diferentes culturas, celebrándose así el Día Mundial de la Marioneta.

El 29 de abril se celebran otros dos días que contrastan. Por un lado, es un día alegre, ya que se celebra el Día Internacional de la Danza pero, por otro, también se conmemora a las víctimas de la guerra química.

El 1 de junio coinciden otras dos celebraciones paradójicas, ya que es el Día Mundial de las Madres y los Padres pero comienza el Mes Mundial de la Esterilidad. Y en este mismo mes, el día 20, considerado el más feliz del año, el Yellow Day, se celebra también el Día Mundial del Refugiado.

El 5 de octubre es otra fecha dividida entre dos celebraciones antagónicas, al menos en Europa, ya que, a nivel mundial se celebra el Día de la Sonrisa y a nivel continental, el Día Europeo de la Depresión, que se conmemora desde 2004 bajo el lema "Dejar de verlo todo negro es posible". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la primera causa de discapacidad en el mundo, afectando a más de 300 millones de personas.