La leyenda del monstruo del lago Ness es una de las más populares en todo el mundo y lleva décadas fascinando a propios y extraños, hasta el punto de que ha convertido el lugar, en Escocia en un enclave turístico de primer nivel. 

Hasta tal punto está institucionalizado el asunto del supuesto monstruo que habitaría en las aguas del profundo y extenso lago, que hay un registro "oficial" de avistamientos. Cada pequeña perturbación en el agua es analizada. 

Ahora han salido a la luz las fotografías que una turista hizo en 2018 y que no había publicado hasta ahora, según dice, por miedo y vergüenza a ser criticada o a que se burlaran de ella. 

Chie Kelly, de 52 años, tomó nada menos que 71 fotogramas de una figura que apareció frente a ella mientras navegaba por el lago con su marido, Scott. La pareja vio una "criatura extraña" moverse de derecha a izquierda a una distancia de unos 100 metros de donde se encontraban. 

Recientemente, Kelly vio que se había organizado la mayor búsqueda conjunta en el lago en los últimos 50 años, en la que participaron cientos de voluntarios y se decidió a hacer públicas sus fotografías (pueden verse aquí), que difundió el pódcast The Cryptid Factor.

Steve Feltham, uno de los avistadores y expertos en la leyenda y el lago, aseguró al Daily Mail que "son las imágenes superficiales más convincentes del fenómeno. Es de esperar que publicar los 71 fotogramas genere un debate y un análisis internacional". 

En las imágenes pueden verse una especie de dos bultos consecutivos emergiendo del agua, como si fueran el lomo articulado de algún tipo de animal.

"Todavía desafían toda explicación. No creo que sean nutrias (esas criaturas son mucho más pequeñas que lo que se ve en las imágenes) ni buzos. También parece que puede haber dos objetos. Ciertamente merecen una mayor investigación", aseguraba el experto. 

Kelly describía así el avistamiento: "A veces daba vueltas y vueltas. Nunca vimos una cabeza o un cuello. Después de un par de minutos simplemente desapareció y nunca más lo volvimos a ver". "No pude evaluar con precisión su longitud, pero las dos partes visibles tenían menos de dos metros de largo juntas", añadía.

Han pasado más de 90 años desde que comenzó el fenómeno moderno del Monstruo del Lago Ness, cuando el 14 de abril de 1933 una directora de hotel, la señora Aldie Mackay aseguró haber visto un "pez parecido a una ballena" en las aguas del lago Ness.

Ahora es parte de la cultura escocesa e incluso hay cámaras web que apuntan permanentemente a las aguas del lago, con la esperanza de captar algún tipo de señal del animal.