En EE UU un vehículo es casi esencial para poder ir a cualquier lugar. Sin apenas calles peatonales y con un transporte público centrado especialmente en las grandes ciudades, aquellas personas con problemas para sacarse el carné de conducir se ven obligadas a caminar grandes distancias para hacer cosas tan rutinarias como ir a trabajar.
Ese era el caso de Bill Moczulewski, un hombre de Cabot, Arkansas, que recorría diariamente ocho kilómetros para llegar al centro comercial en el que trabaja como empleado de limpieza. Moczulewski tiene graves problemas de visión, por lo que acceder a un vehículo era algo casi impensable para él.
O al menos así fue hasta que una de sus vecinas, Chirste Conrad, decidió ayudarle. La mujer, que veía al empleado camina diariamente, no dudó en ofrecerle su coche para llevarle a su puesto. Así comenzó una cadena de favores que involucraron a toda la localidad.
A través de Facebook, se creó un grupo llamado "Mr. Bill’s Village" con el que todos los vecinos se involucraron. Así, más de 1.500 voluntarios no dudaron en unirse a la iniciativa para ayudar a Bill a poder ir a trabajar, como así ha informado la cadena CBS. "Hay mucha gente buena en este mundo, en todos lados", aseguró el hombre.
De hecho, no solo conductores fueron los que se unieron al grupo. Chris Puckett, dueño de un concesionario, accedió a regalar uno de sus coches para que Moczulewski pudiera viajar. Aunque él no puede conducir debido a su discapacidad, Conrad se ha convertido en la encargada del vehículo: "Todo el mundo compite por ayudar a Mr. Bill a ir a trabajar".
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