España pasó a ser, en octubre de 2023, el primer país europeo en la compra de marcas blancas, superando a países como Alemania y Reino Unido. Este dato muestra cómo los consumidores prefieren, cada vez con mayor frecuencia, adquirir productos más baratos para hacer frente a la subida de precios. Ante esto, el periodista y economista Javier Ruiz ha avisado que puede conllevar "complicaciones a corto plazo".
Las marcas blancas son los productos que distribuyen los supermercados bajo su propia marca a un precio más bajo que el de otras especializadas, pero Ruiz advierte que esto puede desembocar en las denominadas "marcas negras" en el caso de que un productor deje de fabricar para otras marcas y se dedique exclusivamente al supermercado, reduciendo de este modo la competencia en el mercado.
"Aquí hay dos teorías: tiran precios hacia abajo porque el productor que está haciendo otros productos para su marca prefiere no tener la maquinaria parada, fabricar productos con la misma o menor calidad pero que le permiten abaratar costes y vender más barato", ha explicado a través de Uppers.
En cuanto a la segunda teoría: "Cuando me convierto en proveedor exclusivo del supermercado me aprietan mucho más, me reducen mucho más los márgenes, ellos ganan más y yo tengo que bajar el precio".
"Si en vez de cinco marcas tiene a dos supermercados controlando el mercado de los copos de avena, tenemos un cuello de botella, menos competición, tenemos menos capacidad de negociación", y por lo tanto, "menos beneficio para el consumidor", ha ejemplificado.
Ruiz ha detallado que con este procedimiento "los supermercados controlan más y ganan más con su producto" lo que supone "un enorme lío porque las ventas de las marcas marcas han subido un 7% y las marcas blancas un 16%".
"Hay unas cuotas de mercado tales que hay quien empieza a denunciar que lo que hay ahora son ya marcas negras: me está arruinando tanto el negocio que dejo de fabricar mi producto y empiezo a fabricar para usted", ha dicho.
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