Los conciertos en directo son eventos de grandes emociones a flor de piel, y los fans de los artistas suelen tener todo tipo de reacciones inesperadas, pero lo que no es tan frecuente es que una fan se ponga de parto.

Es lo que le ocurrió este fin de semana a la cantante estadounidense Pink, que se encuentra en plena gira mundial, Summer Carnival stadium tour, y que este viernes la llevó a Sydney, en Australia.

La cantante de Pennsylvania, de 44 años, tuvo que detener repentinamente su interpretación de su exitoso tema Our Song en el estadio Allianz de la megaurbe australiana, cuando el público situado en las primeras filas llamó su atención.

La artista fue avisada de que una mujer del público, embarazada, se había puesto de parto. Fue entonces cuando Pink decidió detener el concierto para reclamar ayuda médica.

Pink preguntó si el bebé llevaría su nombre después del nacimiento. "¿Está naciendo Alecia o Alex en este momento?", dijo Pink, en referencia a su nombre real, Alecia Beth Moore. 

También pidió a la audiencia a darle algo de espacio a la mujer mientras llegaba el médico. "Siento que no deberíamos estar mirando", dijo. "¡Que todos le den privacidad!", añadió.

La artista siguió preocupándose por el desenlace de la historia: "Ella no tuvo el bebé, ¿verdad? ¿Está el bebé aquí? ¿No? Está bien", dijo antes de gritar "¡Felicitacidades!" a la inminente madre.