Una británica que vive en España revela los errores que cometen sus compatriotas cuando vienen a hacer turismo

Los turistas británicos superan a los españoles en Benidorm por primera vez desde el inicio de la pandemia
Imagen de una playa de Benidorm, habitualmente ocupada por turistas británicos.
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Los turistas británicos superan a los españoles en Benidorm por primera vez desde el inicio de la pandemia

El principal país emisor de turistas a España es Reino Unido. Los británicos no se han dejado disuadir por el brexit o la inflación y siguen siendo fieles a nuestro país, sobre todo en la costa mediterránea.

Pero normalmente, la mayoría de turistas británicos encajan perfectamente en una serie de estereotipos que ahora, una compatriota que vive en nuestro país, quiere desterrar.

Megan Owens es una joven que lleva un año viviendo en España, en concreto en Cádiz, donde da clases de inglés. La joven ha ofrecido declaraciones a The Sun, en las que explica cuáles son los errores más frecuentes que cometen sus compatriotas cuando vienen a España de turismo.

El primer consejo tiene que ver con la comida y los restaurantes. "Si el menú está escrito en varios idiomas o tiene fotografías de la comida, lo más probable es que sea una trampa para turistas", dice.

"Estos menús suelen estar plastificados o cubiertos con una película de plástico; los británicos deberían mantenerse alejados de ellos", dice Megan Owens.

Otro asunto relacionado es el transporte público: "Los británicos también deberían utilizar el transporte público más que los taxis cuando estén en España. Los autobuses y los trenes son realmente baratos y bastante fiables. Nunca he usado taxis para ir de un lugar a otro en Cádiz".

La joven también recomienda cómo actuar con los pedigüeños y los vendedores ambulantes: "Siempre hay gente tratando de venderle a todo el mundo en las calles. Por ejemplo, delante de la iglesia de Cádiz intentan vender manojos de hierbas a los turistas".

Megan cree que los británicos son demasiado educados cuando intentan rechazar a los vendedores ambulantes. Y añadió: "A veces hay que decir que no con firmeza".

Además, da otro consejo respecto a una de las principales críticas que se hace a los ingleses que viven en España: "Hay un expatriado que ha vivido aquí durante 10 años pero no habla una palabra de español. Creo que es importante hablar un poco".

"Aprender algunas palabras no es difícil porque los españoles son muy acogedores y siempre se quedan impresionados si alguien habla su idioma, especialmente en el sur del país", dice.

Un último consejo: en España no siempre hace calor. "Sé que la gente quiere disfrutar de sus vacaciones como si fuera verano, pero es febrero y estoy usando un abrigo".

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