¿De dónde viene la tradición de dejar calcetines en la chimenea?

Llega el frío y con él las ansiadas ganas de los más pequeños por escribir las cartas que tendrán que enviar a Papá Noel y a los Reyes Magos.
En muchos países es Papá Noel o Santa Claus la figura que deja los regalos en los calcetines que cuelgan de las chimeneas.
Llega el frío y con él las ansiadas ganas de los más pequeños por escribir las cartas que tendrán que enviar a Papá Noel y a los Reyes Magos.

Llega Navidad y con ella los calcetines cuelgan de la chimenea. En series y películas navideñas, en los decorados de las casas, en los centros comerciales vemos calcetines con decorados acordes a esta época del año, ¿pero de dónde surge esta idea? Acá te contamos.

El origen de la tradición de dejar calcetines en la chimenea

La tradición de dejar calcetines en la chimenea tiene sus raíces en varias leyendas y costumbres culturales que se han ido mezclando a lo largo de la historia, pero hay una que sigue siendo la más conocida y está asociada con la figura de Santa Claus, Papá Noél o, para ser más específicos, de San Nicolás.

La figura de San Nicolás, también conocido como San Nicolás de Bari, fue un obispo de cristiano que vivió en el siglo IV en la región que hoy es Turquía. La creencia indica que este hombre era conocido por su caridad, su generosidad y su cariño y amabilidad, especialmente hacia los niños.

Y el mito que dio origen a la tradición de colgar calcetines en la chimenea, tiene que ver con la caridad de San Nicolás. Cuenta la leyenda que existió un hombre muy pobre que tenía tres hijas que deseaban unirse en matrimonio, pero la escasez era tanta, que el hombre no podía pagar “la dote” ni contaban con suficientes bienes para poder financiar las tres bodas.

Al enterarse de este asunto, San Nicolás decidió ayudar a la familia y, según el relato, por la noche se acercó a este hogar y, a escondidas, tiró tres bolsitas con monedas de oro a través de la chimenea, las cuales cayeron dentro de los calcetines que las tres hijas habían colgado en la chimenea para secarse.

De esta historia, al parecer, surge la conexión entre la generosidad de San Nicolás y la tradición de colgar calcetines en la chimenea durante la Navidad.

De San Nicolás a Santa Claus

La figura de San Nicolás evolucionó a lo largo de los siglos, especialmente en los países de habla inglesa, y en el siglo XIX, la imagen de San Nicolás se fusionó con otras tradiciones y mitos, dando lugar a la figura moderna de Santa Claus.

No obstante, en esta nueva narrativa, Santa Claus vuela en un trineo tirado por renos y entra en las casas a través de las chimeneas para dejar regalos, imagen que se popularizó gracias a cuentos navideños y representaciones visuales que empezaron a hacer marcas comerciales haciendo uso de su figura.

La tradición de colgar calcetines en la chimenea y el folklore europeo

La tradición de colgar calcetines en la chimenea también tiene raíces en las tradiciones europeas y en el folclore de diferentes culturas. En algunas regiones europeas se creía que ciertos seres mágicos o duendes ingresaban a las casas a través de la chimenea. Colgar calcetines en la chimenea se consideraba una forma de apaciguar o agradar a estos seres, quienes, según la creencia, dejarían regalos a cambio.

En Escandinavia, por ejemplo, se dice que el Tomte, un pequeño duende doméstico, visita las casas durante la noche y deja regalos en las medias colgadas.

A medida que la tradición de colgar calcetines en la chimenea se fue difundiendo a nivel mundial, cada región fue incorporando sus propios matices y variaciones. En algunos lugares, la gente utiliza medias decoradas para esta tradición, mientras que en otros usan bolsas con figuras decorativas como renos que cuelgan en chimeneas o cualquier pared del hogar.

Hoy en día, la tradición de dejar calcetines en la chimenea hace parte de las celebraciones decembrinas en muchos hogares del mundo. Y es una práctica que mantiene la mística de la temporada navideña.

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