Las teorías de la conspiración están a la orden del día. No son pocos los usuarios de Internet que aseguran saber "la verdad" que los gobiernos "esconden". Desde los reptilianos, pasando por los negacionistas de las vacunas, la nieve e incluso los pájaros, cualquier indicio puede suponer una realidad completamente diferente según estas personas. 

Aunque sin duda, una de las teorías que más famosa se ha hecho últimamente ha sido la de los "chemtrails". Según esta creencia, los gobiernos con ayuda de aviones fumigan desde el cielo los campos para provocar un cambio del clima. De hecho, durante la sequía, muchos aseguraron que Pedro Sánchez estaba detrás de que no lloviera usando esta técnica. 

Una de esas personas que cree en la "mano negra del gobierno" es Susana Gil, una usuaria de X, la red social conocida anteriormente como Twitter. En ella, como tantos otros, ha hablado de como en Alicante los aviones fumigan para provocar enfermedades y acabar con la humanidad. Por ello, no ha dudado en preguntarle a la agencia meteorológica, AEMET, por este suceso. 

"Hola, AEMET, sois tan amables de decirnos ¿qué están haciendo y echando esos aviones? ¡Estamos hasta las narices de ver día sí y día también fumigar los cielos! Y no habléis de hielo en suspensión que no hay quien se trague eso a no ser que seas un descerebrado", pregunta la mujer respondiendo a un vídeo anterior donde se ven varios aviones. 

Un mensaje que en menos de cinco minutos obtuvo respuesta por parte de la agencia: "Hola, Susana, lamentamos decepcionarte, pero es agua". Además, junto a estas palabras explicaban con un documento qué es esa estela blanca que dejan los aviones al surcar los cielos: "nubes de hielo, en forma de largas líneas, que surgen en ocasiones al paso de un avión, por condensación del vapor de agua contenido en las emisiones de los motores".

Esto se produce cuando las nubes se evaporan por el paso de los aviones. Así, dependiendo de la humedad y la temperatura, pueden quedarse más tiempo en el cielo o menos. La respuesta de la institución ya cuenta con más de un millón de reproducciones, mientras que la mujer sigue compartiendo contenido negacionista.